En más de 8 meses de confinamiento, la mayoría de las empresas y comercio establecidos lo mismo que la sociedad civil se muestran hartos de las medidas sanitarias adoptadas por el sistema de salud, pero hasta ahora se ha demostrado que las acciones preventivas además de generar confianza en la población, además ha favorecido que la secretaria de salud evite recurrir a medidas extremas, como se pretende en otras regiones del país.
En ese orden la prioridad de los empresarios y trabajadores se ha orientado a atender cuestiones netamente relacionadas con la actividad económica, quizá debido a que en la mayoría de los sectores se desarrollan en la movilidad en el mercado de la compra-venta.

Por ello hoy vemos a una sociedad angustiada por el presente y el futuro de las antiguas y nuevas generaciones, para quienes los pronósticos son inciertos, pues para los estudiantes que cursa la educación superior no hay claridad, lo mismo que para quienes cursan la educación básica, cuyas capacidades parecen agotadas.

Debido en gran parte a que el sistema y la metodología de aprendizajes no son amigables para las nuevas generaciones, como tampoco lo son para alumnos de educación media y superior, los cuales después de un periodo de acompañamiento en la antigua y autentica normalidad.

La angustia y preocupación de las nuevas generaciones derivado del escenario de la enfermedad y su impacto en la cuestión económica, es en que y donde podrán emplearse una vez que la recesión económica toque fondo.

Pero las preocupaciones están también en los altos niveles de quienes dirigen las finanzas del país y no únicamente en el comercio, la empresa, la industria y la actividad informal. Esto luego que el titular del Banco de México, Alejandro Diaz de León adelantó que la recuperación económica en México depende de la pauta que marque Estados Unidos.

Sobre todo, en las prácticas de estímulos fiscales que disperse el gobierno central de ese país para reactivar la actividad económica. Lo que no se observa en territorio mexicano, donde no únicamente la federación busca obtener ingresos de los impuestos, sino también algunos estados hacen lo propio.

Así se observa a nivel nacional que nuevamente el Congreso de la Unión y el Ejecutivo Nacional van por los impuestos que no ingresaron a la caja registradora por concepto de la subcontratación de empleados, porque el estado requiere de mayores ingresos con motivo de la severa recesión.

Y aunque pareciera que la autoridad se muestra preocupada por los contratados bajo la figura outsourcing, en realidad tiene a la vista que del 2003 al 2018 las contrataciones bajo ese mecanismo se incrementaron de 2.6 millones a 4.6 millones de contratados bajo esa figura jurídica.

Pero en realidad la preocupación del estado estriba en que esos 4.6 millones de trabajadores no pagan servicios de salud al seguro social y solo algunos de estos tienen derecho a prestaciones de seguridad social y de vivienda.

En el rubro de la academia, en el marco del Décimo Congreso Virtual Universitario organizado por la Unidad Académica Multidisciplinaria Mante, de la Universidad Autónoma de Tamaulipas se impartieron conferencias para las carreras de Enfermería y de Nutrición y Salud Integral. Desde las instalaciones del plantel universitario en Ciudad Mante, Tamaulipas, el Director de la institución, Maestro César Cruz Trejo, destacó la relevancia de fortalecer los conocimientos de la juventud estudiantil y de difundir temas que contribuyen al mejoramiento de la salud y la calidad de vida de la sociedad ante la nueva normalidad.