Lo juro, disto mucho de ser, como lo bautiza la voz popular, un agorero del desastre. Me gusta ser propositivo.
Pero la realidad nacional en los actuales procesos electorales no se puede eludir. Vamos, ni siquiera admite un maquillaje. Y aplicar la política del avestruz, cerrar los ojos, taparse los oídos o esconder la cabeza en un agujero para fingir que no pasa nada, es lo peor que podemos hacer los mexicanos y en especial las autoridades, cualquiera que sea su competencia.
Tamaulipas no es en modo alguno una isla en ese entorno y aunque hasta el momento el proceso en el Estado haya transcurrido en paz, el mismo no puede sustraerse a un riesgo latente que en muchas latitudes del país ya se convirtió en una crisis amarga. Mortal crisis.
¿Pero, por qué inquietarse si la tranquilidad ha sido el escenario usual hasta ahora en el terruño?
En lo personal, me llama la atención la declaración de Enrique Cárdenas del Avellano, Delegado Regional de la Secretaría de Gobernación, al advertir sobre lo que llamó un “recrudecimiento” del escenario político en Tamaulipas
Podría ser como señalé en un principio, propositivo y optar por interpretar el anuncio del funcionario federal como un obligado e institucional “timbrazo” de alerta, pero en política, como apuntaba el ideólogo priísta Jesús Reyes Heroles, la forma es fondo.
Y la forma –la declaración– es una señal inequívoca de que existe inquietud por la probable descomposición –el fondo– del proceso electoral en Tamaulipas.
Mi mejor deseo en este panorama electoral tamaulipeco es que todo sea, como dice un dicho español, miel sobre hojuelas, pero la levantada de antenas que dio Enrique, en estos momentos uno de los tamaulipecos mejor informados por su posición estratégica, no es para arrojarla a un cesto de basura.
Como decía Fox, no hay que “apanicarse”, pero tampoco, es obvio, pensar que estamos en un lecho de rosas…
“CHOCOLATES” AMARGOS
Nadie puede dudar que los vehículos extranjeros que ingresan ilegalmente a México son un problema descomunal. Son usados en gran parte por la delincuencia y son causa de miles de accidentes diarios, cierto.
Pero también y esto es lo más importante, son un apoyo vital para millones de mexicanos, ciudadanos honestos que los adquirieron porque sus ingresos no les permitían comprar un automóvil nacional. Son unidades que están incorporadas a la economía del país y sostienen cientos de miles de pequeños negocios e igual número de familias. Sería un crimen despojarlos de ese patrimonio.
¡Claro que se deben regularizar!… y en ese objetivo, lo menos importante es si es un tema electoral como lo denuncian algunos partidos, porque lo fundamental es ayudar a quienes necesitan de esa decisión. Menos gritos señores y más acciones…
¡AH RAZA!…
Disculpe, pero no pude evitar exponer una muestra más de la picaresca en la política mexicana, que ha convertido a estas campañas en una tragicomedia en todo el país.
Le expongo a continuación un ejemplo del ingenio tamaulipeco, como decía el maestro Alfonso Pesil, digno de mejores causas. Va resumen del texto:
“Alerta de última hora ante impacto de huracán en el Golfo de México.
El disturbio es denominado Morena y le asignan el 70 % para evolucionar a huracán categoría 4. Entraría por las costas de Tamaulipas con posibilidades de alcanzar categoría 6 impactando en la ciudad de Reynosa el 1 de julio. El nombre del fenómeno tiene siglas: JR”.
Ingenio no les falta. ¡Ah raza!…
@LABERINTOS_HOY