Si ya de por si Nuevo Laredo era una plaza difícil, las cosas se están poniendo ojo de hormiga. Recordemos que fue en esa ciudad fronteriza en donde se registro el primer asesinato de un periodista en México durante el 20018 y desde entonces las situaciones de riesgo se han vuelto cada vez mas frecuentes.
El más reciente se dio ayer, 7 presuntos delincuentes fueron abatidos por elementos de seguridad durante un enfrentamiento y días antes un policía murió tras recibir una agresión directa mientras dormía en un hotel mientras que tres de sus compañeros resultaron lesionados.
Nuevo Laredo ya está desbancando a Reynosa en agresiones y vaya que Reynosa es considerada como una de las ciudades más peligrosas del mundo, lo que ha generado un desencuentro frontal entre el gobierno federal y estatal.
El gobernador del estado ha sido directo al solicitar al gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador tome su papel como autoridad responsable de atacar los delitos del fuero federal sin que haya habido una respuesta clara y precisa a la solicitud.
El fin de semana el Vicepresidente de la CANACO, Julio Almanza Arma difundió su encuentro con el presidente de la República a quién sugirió apoyar a Tamaulipas en materia de inseguridad.
Al respecto, insisto, no ha habido una respuesta directa por parte del gobierno federal, salvo la declaración de la Secretaria de Gobernación quien ya platica con las autodefensas de Tamaulipas, lo que igual es alarmante, sin embargo ninguno de sus representantes en la entidad ha querido hacer suyo el reclamo.
Viene el informe de gobierno, el primer año de Andrés Manuel López Obrador, quien por cierto, siempre no visitó Ciudad Victoria para el arranque del ciclo escolar como lo había advertido el dirigente del SNTE (sus motivos tendrá), y será entonces cuando quizá refiera un poco de su tiempo para enfocarse en el tema de la seguridad y su estrategia que no ha rendido mayores frutos.
Ni los del estado.
Es solo una Perspectiva

Que Dios lo bendiga, gracias
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