Se podría decir que fue ayer, que fue fácil, que olvidar era sólo cuestión de tiempo, pero cuando el espíritu parece que se aleja, siempre va dejando en su partida una huella llena de recuerdos.
Se podría decir, que todo pasa, que nada vuelve y que el tiempo se pierde cuando no se logra vivir como se debe, pero el tiempo mismo te dirá, que es el pensamiento el que te engaña y simula que todo ha quedado atrás.
Se podría decir que todo será lo mismo, que fuiste sólo un momento en el tiempo y el espacio, pero se han equivocado, todo ha cambiado, incluso yo que parecía inamovible por mi manera de pensar.
Se podría decir que poco a poco nuestra mente habrá de prepararnos para no extrañar las ausencias tan queridas, podríamos por ello fingir, mas nunca dejar de sentir que algo muy preciado dejó de existir.
Se podría decir que hay tanta adversidad en nuestro entorno, que el desierto avanza, que los mares se secan, pero cómo te explicas que habiendo tanto grano de arena que el viento esparce sobre la faz de la tierra ha podido borrar tus huellas.
Se podría decir que habiendo tanto ruido en lo que fuera el paraíso terrenal no me escuchas, pero es tu poder y tu amor tan grande, que siempre habré de encontrar un espacio tan especial donde el silencio que media entre los dos me dará la oportunidad de que me escuches y tendré el gozo de escucharte y de sentir la bondad de la majestad de tu divina presencia.
Se podría decir que en estos momentos me encuentro sólo, pero únicamente los que tienen fe, podrán ver cómo mueves mi voluntad para escribir y dar testimonio de que estas aquí.
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