Estados Unidos ha renovado su alerta máxima para no visitar al menos 4 entidades de México por los serios problemas de seguridad que presentan y la falta de capacidad de sus elementos para contener los hechos según cita el comunicado; entre éstas sigue figurando Tamaulipas, como lo ha hecho en los últimos años, al ubicarse en la lista negra del gobierno vecino que además aplica una especie de toque de queda para sus empleados entre 12 de la noche 6 de la mañana del día siguiente.
Las alertas en contra del Estado no son nuevas, podría decirse incluso que ya estamos habituados a ellas pero siguen afectando al empresariado, principalmente en la frontera que está esperanzado en la población del Valle de Texas que busca en territorio tamaulipeco un precio más bajo para sus servicios.
A pesar de la buena relación que autoridades en Texas y Tamaulipas presumen constantemente incluso con la puesta en marcha de programas binacionales como el de la seguridad anunciado recientemente el asunto de la violencia sigue generando una barrera natural más allá que la que genera el muro entre México y Estados Unidos; y sí a eso le agregamos las impopulares políticas migratorias que se aplican desde la administración de Donald Trump, la pared se hace más alta.
Sobre la violencia específicamente que impera en Tamaulipas el gobierno estadounidense no exagera, ayer mismo trascendió una jornada violenta de balaceras y persecuciones en Miguel Alemán que dejó como saldo un elemento de la policía estatal herido y tres presuntos delincuentes abatidos. En Altamira, autoridades ministeriales siguen investigando el hallazgo de la menor de 8 años asesinada brutalmente y en Reynosa los bloqueos y enfrentamientos continuaron este miércoles.
A la par de estos hechos el INEGI difundió una encuesta en donde se dio a conocer que según la percepción ciudadana Reynosa es la ciudad más violenta de México y la asociación “Alto al Secuestro” de Miranda de Wallas calificó a esta entidad con el segundo lugar nacional de secuestros sólo por debajo del Estado de México.
En fin, ahora vemos el porqué de la alerta estadounidense.
Por supuesto que esta bella entidad representa mucho más que sus problemas de violencia, es privilegiada en atractivos turísticos, territorio para la explotación de energéticos y un extenso y variado ecosistema que muchos envidian, sin contar con su gente cálida y alegre a pesar de las circunstancias. Lástima que eso no sea lo que trasciende.
Hablando de asuntos fronterizos trascendió en periódicos regiomontanos la detención de un joven San Petrino en los Estados Unidos en posesión de fuertes cantidades de dinero mismo que fue detenido por las autoridades; lo anterior toma relevancia al filtrarse el presunto parentesco que ese joven tendría con las autoridades actuales del gobierno tamaulipeco lo que generó una serie de comentarios, aunque siempre lo he dicho, es sumamente injusto juzgar a alguien por las acciones de otros.
Cada quién es responsable de sus actos y que por ellos se nos demande, ¿o no?
Que Dios lo bendiga, gracias

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