México desde 2005 diseñó leyes para fomentar la producción, comercialización y uso del bioetanol y biodiésel como combustibles para transporte, pero su falta de claridad y congruencia con reglamentos y presupuesto con acciones como utilizar maíz, cambio de uso de suelo, la implicación negativa para el medio ambiente y la seguridad alimentaria del pueblo por usar maíz, dejaron en el olvido el programa.
México cuenta con ríos, hidrocarburos, y represas para generar energía eléctrica, áreas volcánicas de potencial geotérmico, zonas de viento intenso, permanente, alta incidencia solar, uranio, carbón, biomasa; capital humano con conocimientos tecnológicos en energía, pero se sostiene en el petróleo. En 2009 representó 93% de la producción de energía; la de fuente renovable fue 7%. La biomasa (leña, bagazo de caña) aportó 3,5%.
En 2007-12 el Programa de Desarrollo Agropecuario indica generar biogás en 300 mil hectáreas para cultivo energético. Dispone incentivos para fabricar, adquirir, instalar, operar y mantener maquinaria para su producción, pero no especifica tipo y monto de estímulos (atole con el dedo)
El ser país petrolero, descuidó el desarrollo de recurso renovable para producir energía debido a la importancia de las divisas por petróleo. Hacienda dice que el sector petrolero aportó la tercera parte de los ingresos públicos durante los últimos diez años. El sector enfrenta dos desafíos, las reservas de petróleo van a la baja. De 58.204 millones de barriles en 2000, a 43.074 millones en 2010, disminución de 26%; la producción de crudo cae de 3.012 millones de barriles diarios en 2004, a 2.601 en 2009, baja de 14%. El país carece de capacidad de refinación para atender la demanda de derivados del petróleo (gasolinas, combustóleo, diésel, gas licuado, etc.), lo que generado déficit en la balanza comercial y dependencia del exterior al importar estos productos. Al ser estatal, PEMEX no tiene poder de decisión. No se invierte para aumentar su capacidad de refinación, se le llevó al atraso tecnológico y se le descapitalizó.
La reforma Energética quita barreras que impedían desarrollo tecnológico. México en 2018 incrementará 165% la capacidad de energía limpia; 54% más capacidad solar, 4.6 veces más eólica, 1.3 veces más hidráulica, y evitará se genere 43 millones de toneladas de bióxido de carbono. Yucatán producirá 35% de energía limpia del país al operar este año 9 parques, eólicos y fotovoltaicas con inversión de 25 mil millones de pesos.
Entre 2010 y 2014, México atrajo 45 proyectos de inversión extranjera directa en energía renovable de España, Estados Unidos, Alemania y Francia. La Agencia Francesa de Desarrollo financió 398 millones de dólares (mdd) en préstamo y 593 mdd en subsidios, en apoyo a proyectos de inversión. Se ha generado 15 mil 400 millones de dólares creando 22 mil empleos. La Reforma Energética generó un esquema legal-regulatorio estable y permitió aumento de 170% de la capacidad eólica y solar. Operan en el país 245 centrales eléctricas a partir de energía limpia con inversión de 27 mil 300 MDD.