Muy comentadas han sido las posturas que adoptaron los dos gobernadores de Movimiento Ciudadano, Alfaro de Jalisco y Samuel de Nuevo León. Me refiero en particular al tema de ir solos o acompañados en la elección de 2024.
Por un lado el jalisciense señala que no entiende porqué MC se ha aislado, frente a un escenario nacional que amerita explorar cómo sí tener una oposición unida.
Por otro lado, Samuel García señala que no es posible aliarse con el PRI, con el PAN y con el PRD porque representan la vieja política y todo lo que ello significa.
Dante Delgado, tiene años construyendo una nueva alternativa para México, lo ha hecho con inteligencia, con mucha resistencia y sobre todo con honestidad, pues lo más cómodo es escuchar el canto de las sirenas, y pensar que “todos en bola” le ganamos a morena.
La vida pública del país necesita oxigenarse después de 2024. El problema es que algunos liderazgos (de la vieja política) en unos meses se juegan “su resto”. El “ahora o nunca” es de ellos. No caigamos en la falacia.
Por eso, su desesperación los nubló para creerse su propia mentira: juntos los vencemos.
México necesita una tercera opción. Una que haga suya la agenda ciudadana y gobierne bien, con visión de futuro.
¿Que salgan Fox y Calderón a querer solucionar el país no les parece una incongruencia? Ya estuvieron 12 años, ¿Por qué ahora habrían de gobernar mejor?
Aliarse con quienes no tienen un proyecto real, si no las ganas de volver al poder por el poder, y no ‘poder para poder’ ayudar a este país, sería romper las ilusiones de millones de mexicanos que creemos que sí es posible un México diferente.
Hay políticos que en sus discursos usan la frase de Otto Von Bismarck, que dice: “El político piensa en la próxima elección; el estadista en la próxima generación”.
Y siempre que la escuchaba, me preguntaba: ¿Cuándo conoceré a un político que realmente demuestre con una posición sostenida, que posee las características de un estadista?
Estimo que el tiempo le dará la razón a Dante Delgado. Y estoy seguro que la mayoría de las nuevas generaciones pensamos así: que MC no debe aliarse con las cúpulas de los partidos que tanto daño han hecho a México.
El Movimiento perdería su mística, su autenticidad, su valor, su bien lograda identidad y sobre todo: su congruencia.
Mi juicio es una humilde opinión, Senador Dante, pero está tomando la decisión correcta. Resista, y siga abriendo las puertas a los nuevos liderazgos, pues aún y que ello implicara que no alcance en 2024, esto mismo permitiría acreditar con los años que Usted pensó como estadista: en la próxima generación, y no en la próxima elección.
Si contrario a ello, el Movimiento decidiera poner sus logos junto a los que representan traición al pueblo y pasado, no solo no se ganaría, sino que se esfumaría la única alternativa sensata que le queda a este país, la nueva opción que demanda México.