Recientemente se llevó a cabo un evento para tratar temas relacionados con el río San Marcos, nuestro río también conocido de cariño como el “San Piedras” por su falta de agua en casi todo el año.
El San Marcos llega a tener caudal, aunque leve cuando los mantos de La Peñita se desbordan y entonces los excedentes son lo que vemos a veces en el vado y otros puntos de la localidad.
Es nuestro espacio de ecología y observación de la naturaleza de la manera un poco más natural que existe, aunque hemos de confesar que Victoria todavía nos sorprende porque hay sitios donde escuchar a los pájaros o el follaje de los árboles aún es posible.
Y la autoridad municipal llevó a cabo importante evento donde se han visto diversos temas relacionados con este espacio que ha sido condenado a sufrir las consecuencias de la civilización.
No es posible ver nuestro río pleno de basura de esa gente que cree que con ir a tirar su bolsa o algo más no hace gran daño, al cabo que es poquito, sin pensar que muchos “poquitos” hacen toneladas de desperdicios que nos afectan a todos.
Muchas veces nos olvidamos del beneficio que implica hacer bien las cosas, y no únicamente para nosotros, sino para todos los que habitamos este maravilloso lugar.
No compartimos algunas acciones que se lleven a cabo en torno al San Marcos, pero somos respetuosos de los gustos y decisiones de los demás.
Por citar alguno, deberíamos promover más las labores de limpieza del río, pero más que promoverla entre la comunidad, exigir a la autoridad se haga cargo de sus obligaciones, y en contraparte, exigir a la comunidad el respeto pleno a este espacio ecológico tan especial que aún tenemos.
No tenemos por qué andar de recolectores de desperdicios, porque la autoridad tiene servicios para ello, pero tampoco tenemos por qué andar como el famoso Ecoloco, tirando basura a diestra y siniestra. No.
Es una labor que debemos comprender y llevar a cabo en forma conjunta.
Tampoco estamos de acuerdo en que so pretexto de no molestar a la naturaleza se cancele el ya famoso “San Marcazo”, que se ha constituido como un espacio de recreación para miles de victorenses, punto de reunión y de comercios ambulantes y de gente que aprovecha la oportunidad, para poder sacar uno dinero y mantener a los suyos.
Creemos que la decisión se ha tomado como muchas otras en el Ayuntamiento: con la víscera, a la ligera y sin pensar realmente por qué es y por qué debiera o no ser más.
Y definitivamente, podríamos motivar una campaña de concientización entre todos los que habitamos esta ciudad otrora limpia y hermosa, hoy, sucia e insegura, llena de baches y carente de servicios, pero que tiene en su gente el valor más importante, y entonces, trabajar fuerte para recuperar esos espacios ecológicos, naturales que tienen muchos más beneficios que contar con un paisajito: son pulmones para todos.
Como que se llega la hora de involucrarnos en las acciones de la ciudad y procurar mejorar. Hay grupos sociales dedicados a la conservación ecológica y más, y podríamos aprovechar su maravillosa experiencia para llevar a cabo acciones justas, y no de las que se toman en un escritorio por quien no tiene información ni capacitación adecuada.
Contamos con expertos aquí y en la Universidad Autónoma de Tamaulipas: echémosle el grito para que se solidaricen más con nosotros y hagamos entre todos un espacio digno de los victorenses.
Es hora de hacer acciones para conservar este espacio. Después podría ser demasiado tarde, y el río San Marcos no debe esperar más, sino ser ya objeto de actos que tengan resultados positivos. Ya es hora, pues.

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