Ante un escenario político inédito es necesario reformas al Código Municipal para el Estado de Tamaulipas, en virtud de que algunos de sus artículos presenta vacíos para poder calificar o sancionar ostensibles violaciones, así como crear elementos para que los cabildos sepan cómo actuar en determinado momento. Es el caso de la reaparición del alcalde de Reynosa Carlos “Makito” Peña Ortiz, quien se presentó este viernes y sostuvo una reunión con miembros de su gabinete.

El alcalde con licencia subió a sus redes una fotografía donde aparece con ocho de sus colaboradores, de los nueve personajes sólo una mujer porta cubre bocas, pese a que ahora el trascendido es que Peña Ortiz ¡tiene COVID!, desde que se inventaron los pretextos, se acabaron las excusas.

Hasta el cierre de esta columna no había información oficial sobre los temas abordados, ni una explicación sobre en qué papel realizó su acercamiento con este grupo de funcionarios, puesto que hay legalmente un alcalde interino, o ¿se vale tener dos jefes edilicios? ¿Pudo ejercer autoridad Makito pese a la existencia de otro alcalde? ¿O simplemente vino a cobrar su cheque y a saludar a sus amigos.

La circunstancia es que Makito cumplió precisamente este viernes un mes de licencia, una licencia a la que no se le puso fecha, pero que el Código Municipal establece como límite 10 días para faltar en forma continua, y un máximo de 15 días de ausencia al año que no sean consecutivos. Pero no dice qué hacer en caso violatorio a estas restricciones. En cambio se refiere a faltas temporadas menores que serán sancionadas por el Reglamento Interior del Ayuntamiento.

El Código Municipal de referencia es para los 43 ayuntamientos, pero las sanciones las establece cada uno de ellos en su reglamento interno, por lo menos eso señala el código de referencia.

Al respecto, el Reglamento Interno del Ayuntamiento de Reynosa en su artículo 31 sólo describe las inasistencias de los miembros del cabildo a las “sesiones” de éste sin causa justificada, pero no hay ninguna cita precisa sobre las ausencias del alcalde o de otros funcionarios de primer nivel como es el caso de un Secretario del Ayuntamiento, o Secretario de Finanzas, por citar un ejemplo.       

Este es uno de los muchos vacíos que se observa en el reglamento o en el propio Código Municipal de Reynosa, un tema que seguramente no se consideró porque son circunstancias nunca imaginadas. ¿Cuándo iba a pensarse que un Presidente Municipal abandonara el cargo por tanto tiempo? Imaginable la ausencia de un edil por encima del límite establecido por el mismo Código.

De la visita de Makito quedaron flotando en el ambiente muchos cuestionamientos, ¿Fungió como alcalde? Si es así tendrá que acreditarlo debidamente el Cabildo en un acta interna, donde quede asentado que fue suspendido el ejercicio del alcalde interino y reinstalado Carlos Peña Ortiz, informar si hay regreso a sus funciones, o sólo vino a pisar base.

O bien, si vino a dar una solución definitiva, ya sea con su regreso al poder o bien para realizar un procedimiento que confirme un interinato pasando por el Congreso, para dar certidumbre y rumbo al gobierno municipal. Aunque se trata de un Poder Legislativo con mayoría panista es obvio que el relevo propuesto debe ser de Morena, son reglas no escritas que históricamente se han respetado.

La realidad es que en estos tiempos ya no se puede dejar las cosas en manos del sentido de urbanidad política, ni dependiendo de la memoria histórica en la toma de decisiones circunstanciales. Es hora de ponerle nombre y rumbo a todos los procesos y soluciones a circunstancias inéditas, porque hoy en día todo puede suceder.