Los comicios del 5 de junio dejaron un mapa político nacional muy diferente, y circunstancias muy particulares en el caso de Tamaulipas. Entre los principales nuevos rasgos están el crecimiento de Morena que gobernará 20 entidades (19 estados y la Cd. de México); el PAN 5 estados; PRI 3, además de perder su registro en Quintana Roo al no alcanzar el 3 % de los sufragios, algo que nunca se hubiera esperado por lo menos no tan pronto y un agonizante Tricolor en nuestra entidad con prerrogativas a la baja a partir de enero.
El gran perdedor de la jornada del 5 de junio es sin lugar a dudas el Revolucionario Institucional, que en el caso de nuestra entidad estará naufragando a partir de que sus prerrogativas descenderán producto de la baja votación obtenida, y que estarán aplicando a partir del año próximo, producto de la fórmula establecida y que maneja el IETAM. Es fácil predecir que si ahora está recibiendo entre un millón 200 mil o un millón 500 mil pesos mensuales (es un cálculo personal), quizá a partir de 2023 no llegue ni a los cien mil pesos mensuales.
El PRI no logró los 130 mil sufragios que se fijó como meta y basado en el antecedente de la anterior elección, con trabajos obtuvo 64 mil 462 votos que representan el 4.53 %, por muy poquito la libro de perder el registro para lo cual se requiere del 3% de la votación lograda en la jornada de la que nos ocupamos. Su anterior promedio fue de 10 %, como usted verá cayó más de la mitad al lograr un 5.47 %.
Edgardo Melhem Salinas Presidente del Comité Directivo Estatal, con su sueldo de diputado local tendrá oportunidad de seguir sirviendo a su partido de forma gratuita; vemos difícil que todos los ex alcaldes y ex gobernadores (muchos de ellos navegando en aguas morenistas) saquen de su bolsillo alguna aportación para el instituto que les dio la oportunidad de hacerse ricos; y lo mismo los proveedores estrellas de otros tiempos, aunque estos dirán que pagaron su “diezmo” en tiempo y forma.
Nos viene a la mente un episodio en el que un militante del PRD argumentó a Laura Alicia Garza Galindo (QPD), que el partido de izquierda aún con sus derrotas representaba una fuerza política y ella le respondió, estoy de acuerdo son una fuerza, pero una fuerza chiquita. Y en eso se ha convertido hoy el ex invencible, “una fuerza chiquita”.
La cuestión es que ningún priista en este momento quisiera estar en los zapatos de Melhem, quien tendrá que proceder a rasurar la nómina sin piedad, pero no es tan fácil, hay empleados con más de 30 años de antigüedad, pero aun con 10 años o más, liquidarlos representa un fuerte capital que no lo hay.
En pocas palabras faltarán recursos para mantener la nómina actual que ya se ha aligerado bastante, y tampoco hay para liquidar asalariados, tendrá que enfrentar demandas, como ya ocurrió en casos anteriores y en esas circunstancias es el Comité Ejecutivo Nacional el que deberá entrar en su auxilio.
Por lo que respecta a los pocos elementos que se han mantenido leales al PRI es de esperarse que en los próximos meses de este año buscarán acomodo unos en el PAN y otros en Morena. El barco se hunde, ¡Sálvese quien pueda!
Y aquí viene otro aspecto interesante, el virtual próximo gobernador Américo Villarreal Anaya, ¿tendrá la visión política de ayudar al sostenimiento del PRI? o preferirá contemplar su agonía y enfrentarse únicamente a la corriente opositora azul.
Así como en los actuales tiempos Acción Nacional ha tenido en el PRD el aliado que ha salido a decir lo conveniente, es la voz de un tercero mejor que la propia, en ciertas circunstancias y momentos políticos. En este caso el primer morenista de Tamaulipas debiera examinar lo más provechoso para su partido en el nuevo reacomodo de fuerzas políticas, sobre todo cuando tiene construir un verdadero partido, para dar la batalla en los comicios que vienen, sobre todo los federales en que tendrá rendir buenas cuentas al número uno. Veremos y diremos.
AL PAN NO LE FUE TAN MAL
Con 628 mil 541 votos obtenidos, lo cual representa el 44.20 % de la votación Acción Nacional no queda tan mal parado en sus finanzas y estará bien apuntalado en sus finanzas para los próximos procesos donde el adversario a vencer es Morena.
Por lo que respecta a Movimiento Ciudadano su promedio de votación fue de 3.15 estuvo a punto de perder el registro; el PRD obviamente perdió su registro.
Los partidos de la alianza “Vamos Tamaulipas” fugaron con votaciones separadas para el PRI, PAN y PRD, mientras que la de “Juntos haremos historia” conformada por Morena, PVEM y PT fue conjunta.