El Director jurídico de la Secretaría de Salud en Tamaulipas, Iván Saldaña Magaña, soltó ayer una verdadera bomba en rueda de prensa a la que llegó muy bien preparado con todo y sus diapositivas y gráficas. Dio a conocer 70 denuncias, 14 de ellas de origen penal, en contra de ex funcionarios del sexenio pasado, incluido el exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
No se trata de errores administrativos, dijo el funcionario, sino de un patrón de corrupción; contratos inflados, pagos sin facturas, adjudicaciones directas disfrazadas de urgencia y hasta expedientes inexistentes. Todo ello ligado a dos empresas mismas que terminaron absorbiendo cientos de millones de pesos a costa de los hospitales públicos de Tamaulipas.
El quebranto estimado es de 344 millones de pesos, dinero que debía ir a mantenimiento, equipo y personal médico, pero que acabó en contratos turbios.
¡Ahora entendemos el porqué de las carencias!
Entre los señalados figuran la exsecretaria de Salud, Gloria Molina Gamboa; su equipo cercano; y el propio exgobernador.
Las denuncias ya fueron presentadas ante la Fiscalía Anticorrupción, el Congreso, la Auditoría Superior del Estado, la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría Anticorrupción de Tamaulipas. Ahora, la expectativa está en qué tanto avanzarán en instancias judiciales y si habrá sanciones ejemplares.
El líder del Congreso adelantó que la próxima semana habrían de dar a conocer su proceder y confirmó la recepción de varias denuncias.
Y aunque las autoridades aseguran que no existe persecución política en contra de los panistas, lo cierto es que ni el hermano se salva.
Morena ahora prepara una “ley anti-Cabeza de Vaca” que permitiría sancionar a legisladores faltistas, empezando por Ismael, hermano del exgobernador.
Magaly Deándar, diputada morenista, adelantó que esta iniciativa busca poner un alto a la práctica de faltar al pleno y a comisiones amparándose en excusas que no siempre convencen.
Recordemos que Ismael Cabeza de Vaca ha recurrido incluso al amparo para que le validen justificantes médicos por hipertensión y vértigo y acusa que hay una doble vara de medir.
A él no le aceptan los documentos, mientras a otros diputados se les justifican faltas con simples llamadas o mensajes de WhatsApp.
El Congreso también jura que no hay revancha política, pero la realidad es que todos estos movimientos se dan en el contexto de un reacomodo de fuerzas.
Pero fuera de revanchismo político. Es imperdonable que el dinero destinado a hospitales, medicinas y doctores se haya desviado para otros fines. Las carencias de Salud en Tamaulipas son enormes y grandes los daños.
Esperemos el fin de las investigaciones.
Que Dios los bendiga, gracias. Leo sus comentarios en mis redes sociales…