Vaya que el regreso a clases se siente en los bolsillos. A días de iniciar el nuevo ciclo escolar muchos padres de familia en Tamaulipas están enfrentando un gasto que, para muchos, es simplemente insostenible. El presidente de la Asociación de Maestros y Padres de Familia, Miguel Ángel Tovar Tapia, reclamó la lista de útiles que piden algunos maestros pues es excesiva, e incluso abusiva.
Y no es exageración. Según datos que él mismo compartió, 4 de cada 10 padres tienen que pedir un préstamo o empeñar algo para cumplir con lo que la escuela exige. Y es que no se trata solo de cuadernos y lápices, sino de productos de limpieza, gel antibacterial, jabón, papel sanitario y hasta paquetes de hojas para impresora. Todo esto puede sumar hasta 2 mil pesos por alumno y si tomamos en cuenta que en cada hogar hay en promedio dos hijos, el gasto se duplica.
El llamado que hace Tovar Tapia es a los diputados locales, quienes en lugar de desviar su atención a intereses partidistas, deben intervenir y exigir que la Secretaría de Educación ponga orden. No se trata de que los niños falten a lo básico, sino de que los maestros y directores sean conscientes de la realidad económica que vivimos.
Porque en la casa de muchas familias, antes de pensar en la marca de las tijeras o en el tipo de cuaderno, se piensa en si habrá para pagar la luz, dinero para el micro o la comida de la semana. Y a eso súmele que la cuesta de enero ya parece que dura todo el año.
Las escuelas deben ser un espacio de aprendizaje, no de presión económica. No podemos normalizar que la educación venga acompañada de endeudamiento. Porque al final, lo que se está poniendo en juego no es solo el bolsillo, sino el futuro de nuestros hijos.
¿No cree usted?
Que Dios los bendiga, gracias. Leo sus comentarios en mis redes sociales.