¡Dónde está Gustavo?

Con la excepción de una fugaz aparición en el registro del Frente Ciudadano en la sede central del Instituto Nacional Electoral, el ex panista, ex alcalde, ex funcionario federal y ahora diputado federal, Gustavo Cárdenas Gutiérrez, brilla en Tamaulipas, pero por su ausencia.

En el evento mencionado se mostró locuaz y ponderó las supuestas bondades de esa alianza con argumentos sobre los ajustes que debe sufrir la política y otras zarandajas por el estilo, para justificar el circunstancial olvido de los odios ancestrales entre los hoy, para fines electorales, “amigos del dedo chiquito”.

Pero no lo veo en su tierra. Ni siquiera en su casa, en Victoria.

No hay congruencia en esa omisión. La única fuerza que tiene en Tamaulipas Movimiento Ciudadano es precisamente su capital, Más aún, en los hechos ese partido en nuestro Estado se llama Gustavo Cárdenas Gutiérrez. Sin Victoria y sin el tres veces ex candidato a la gubernatura, el MC es una parodia.

Por eso no se entiende la ausencia del émulo de López Obrador –por su insistencia en ser candidato– en los supuestos “juntones” que han tenido en la entidad las jerarquías de Acción Nacional, de la Revolución Democrática y de las filas naranjas. En en lugar del ex líder azul estatal aparecen segundones.

Así, tal vez la pregunta inicial en estas líneas debería ser formulada de otra manera:

¿A qué le teme Gustavo?

En ese terreno, no se requieren dotes de vidente o certificados de analistas políticos plus ultra para encontrar indicios de la respuesta. Si lo que frena al matamorense avecindado en Victoria es el “susirio” por posibles reacciones a su protagonismo político, no le falta razón.

A diferencia de su ex colega –como candidato– Jorge Valdez del PRD, quien manejó sus cartas políticas en el terreno de la traición para no sufrir represalias por su belicosa postura en la campaña cercana a la gubernatura, Gustavo parece haberse atrincherado en nadar “de muertito” para no levantar olas y mucho menos provocar tormentas. Valdez se fue más grande que él, pero también fue más hábil para negociar su inmunidad a posteriori.

Como sea, el panorama del Frente Ciudadano en Tamaulipas aún sigue mocho. Y es precisamente por la abulia, si soy mal pensado tal vez obligada, de Movimiento Ciudadano.

En lo personal me parece que hace falta Gustavo en el entarimado electoral de Tamaulipas. Su perfil entrón y chicharronero es un mal necesario en la política y especialmente en las lides electorales. Es muy plástico para atacarlo, pero también muy dispuesto para fajarse en el cuerpo a cuerpo y calentar a las tribunas.

Anímate Gustavo. Se siguen necesitando escobas para barrer lo que no sirve…

EN ESO, SÍ APLAUDO

No lo acostumbro, pero de confirmarse la información, permítanme formarme en la fila de los aplausos para el Gobierno del Estado.

La revelación del gabinete financiero de ese orden público sobre la decisión del mismo de “apechugar” en el gasto público del 2018 con la conclusión del penal de Victoria no es una trivialidad ni mucho menos.

No estoy seguro de si esto hace a un lado totalmente en esa obra a la participación de la iniciativa privada –con malas experiencias en otras latitudes– pero la obtención de un crédito para financiarla y equiparla, además de incluir un nuevo complejo de seguridad en el norte de la capital, pone sobre la mesa, por fin, una señal de que este año no se irá “en ceros”.

Veremos que recibe oficialmente el Congreso, en esta semana…

LA FRASE DE HOY

“La incertidumbre es la única certeza que hay, y saber vivir con la inseguridad es la única seguridad…”

John Allen Paulos

@LABERINTOS_HOY