El sector terciario; comercio, servicios y la banca, es el motor de la economía por su crecimiento de 2.7%. Los estados de México y Puebla, representan 25% del PIB, por lo tanto las repercusiones en Puebla por el sismo afectarán al país. Puebla registró 339 mil 601 empresas afectadas. Las estrategias del gobierno federal para afrontar esta situación son impulsar programas de reactivación económica; restaurantes, turismo, y áreas de servicio.
El Producto Interno Bruto (PIB) cerró 2017 con 2% anual, el más bajo en 4 años, lastrado por la actividad industrial y desaceleración del sector servicios. El sector agropecuario, de menor peso con 5% de la producción nacional, cayó respecto a 2016.
La manufactura será crucial este año en industria automotriz que aguanta las amenazas de Trump. Se espera que la actividad se expanda a Estados Unidos, donde va a parar 80% de la exportación. La venta interna no será relevante por crédito caro. La industria de la fabricación de equipo de cómputo, comunicación y otros equipos, crecerá. Otra industria que favorecerá a la economía es la alimenticia, que crece. En el sector terciario, el comercio al por mayor y por menor se beneficiará, aunque la inflación creciente es un reto al consumo. En 2017, la inflación fue 7% impulsada por el precio de energéticos (gasolina, gas LP, luz eléctrica) y la volatilidad peso/dólar.
La industria manufacturera con 24%, fue el sector que generó más vacantes; servicios financieros y de seguros, 19%; reparación y mantenimiento, 16%; sistemas y tecnología de la información, 15%; y comercio, 9%. La menor oferta se dio en alojamiento y preparación de alimentos y bebidas, 2%; transporte y servicios profesionales, científicos y técnicos, 3%; servicios educativos, 4%, y servicios de salud, 5%. Los empleos más solicitados fueron, ejecutivo de ventas, auxiliar contable, auxiliar administrativo, asesor financiero, y contador.
Las entidades que ofrecieron más empleo, Ciudad de México, 25% y Estado de México, 17%; Jalisco, 7%, Veracruz, 4%. Las menores ofertas, en Querétaro y Guanajuato, 2% y 3%. El 55% de los candidatos tenía estudios universitarios, 13% de bachillerato, 12% posgrado o cursando carrera y 6% estudios técnicos.
Ciudad Victoria languidece, su economía al igual que su infraestructura está rota. Su debacle debe situarla en la peor de las capitales de entidades federativas. Carece de mucho, principalmente de aprecio. Se ve estrechez en el consumo; un crecimiento caótico que facilita la pérdida de infraestructura en la ciudad y una escasez presupuestal endemoniada para superar los retos y lo peor, las inversiones como el boulevard 8 de 8, apretó más el tráfico vial. Sin orden, los autos circulan a alta velocidad, sin respeto a las señales por el carril de baja velocidad, sin presencia de elementos de Tránsito. Autos extranjeros, que se multiplican, señal de la capacidad económica local.
Sector Primario, se genera en municipios vecinos; sector Secundario, ausente. Sector Servicios, una ruta aérea cara; de no ser por el gobierno del estado, UAT y dependencias federales, Victoria estaría sin “guajolota”. Desapareció la renta de autos y muchos otros negocios. Transporte urbano, obsoleto, con un mal servicio que genera quejas, acorde al ingreso promedio de Victoria. Taxis, sin aire acondicionado. Restaurantes de buen servicio, pocos, con menús fuera del alcance promedio. Hoteles; a 50% de su capacidad o menor. De nuevo gobierno estatal, UAT y dependencias federales, mantienen estos negocios. Victoria es ciudad de taco y de la gordita, sabrosos por cierto) Entretenimiento y cultura, sólo festivales de gobierno; Tamatán y Tamux. Recreación, sin paseo a los riachuelos cercanos por “ya sabes que”. Ocio, sólo cerveza; no hay carne ni pollo asado asado, ni whisky single malt; “ya sabes que”, y los altos precios acabaron con la barbarie de la fogata y la carne cruda que se mantuvo invicta por miles de años.