“A los que creyeren, acompañarán estos milagros: en mi nombre lanzarán los demonios, hablarán nuevas lenguas, manosearán las serpientes; y si algún licor venenoso bebieren, no les hará daño; pondrán las manos sobre los enfermos, y quedarán estos curados. (Mc 16:17-18).
Sanará quien haya escuchado y esté aplicando sus enseñanzas, saldrá ileso de cualquier evento nocivo al que se enfrente, porque el espíritu que lo acompaña es el Espíritu de Dios. “Porque todo aquél que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Mt 7:8).
Y si tu miedo es más grande que tu fe, que quepa la prudencia, Dios hoy nos quiere vivos y felices, a pesar de la contingencia, y si desafortunadamente el mal toca a tu puerta para llevarse a quien amas o llevarte a ti, piensa primero en Dios e invoca al Espíritu Santo, para que con su sabiduría te ilustre y puedas salir de cualquier mal encuentro, pero nunca dejes de creer, porque solo nunca has estado, quizá tú no lo ves, pero Jesucristo siempre está a nuestro lado, mas, es necesario hablarle mediante una oración, entregando nuestro corazón con tal sintonía, que al escucharlo tan buen Señor, acuda a hacerte compañía, para aliviar tu pena y tu dolor.
“Yo soy el buen pastor: y conozco mis ovejas, y las ovejas mías me conocen a mí. Así como el Padre me conoce a mí, así yo conozco al Padre; y doy mi vida por mis ovejas. Tengo también otras ovejas, que no son de este aprisco, las cuales debo yo recoger, y oirán mi voz; y de todas se hará un solo rebaño, y un solo pastor. Por eso mi padre me ama, porque doy mi vida por mis ovejas, bien para tomarla otra vez.”(10:14-17).
Que el Espíritu Santo nos guíe por el camino de la luz; yo confío en mi Señor, que como buen padre sabrá que es lo mejor para mí. Dios bendiga a nuestras familias y bendiga todos nuestros Domingos Familiares.
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