Hace falta a la población información clara, precisa, confiable, explícita, cara a cara para conocer quiénes son los responsables del programa de vacunación para Sars-Cov-2 en Ciudad Victoria y conocer de primera mano características, efectos adversos y reacciones posibles que puede provocar la vacuna. El escueto mensaje emitido por se supone, el super delegado conocido como, JR, con calendario y tres puntos de vacunación, genera desencanto y nulo conocimiento de la mecánica y del producto que se aplicará al organismo. Cunde entre la población rumores malignos respecto a la vacuna que no se toman en cuenta por los responsables del programa.

La población adulto mayor significa limitación, lentitud, desafíos para desplazarse, para soportar horas de espera y deterioro del vigor físico y mental. Desesperada por tener la protección de la vacuna y empujada por la ausencia de información clara, precisa, explícita, abarrotó los puntos de vacunación. Se trata de adultos mayores cuya característica es padecer diversas dolencias, desde reumas a postración en silla de ruedas, en medio de ambos extremos hay una docena de enfermedades crónico-degenerativas. Lo extremo de los tiempos de espera, de un par de horas a 7 horas, hace saber que la logística que se diseñó no se ajusta a la necesidad del usuario. El hecho de que se agote la vacuna a las 15 horas en un punto de vacunación y los que si fueron admitidos a esa hora estuviesen fuera del punto vacunados a las 17 horas, es evidencia de que la planeación falló y “aún hay más”, los cambios son para peor, como llevarse la vacuna móvil a la UAT y no sin abrir otros puntos en la ciudad. La avenida Justo Sierra hace 120 años tenía aforo vehicular de 800 unidades por hora. En descargo, las diversas instituciones educativas establecidas en ese punto están cerradas, sin embargo las filas taparán el vado.

Hay dos maneras de diseñar logística, atendiendo a las necesidades de quien organiza y atendiendo las necesidades del usuario, por supuesto la segunda opción es más compleja, exige mayor dedicación, tiempo, esfuerzo e infraestructura, sin embargo, en tratándose de adulto mayor, esa debió ser la alternativa. La vacunación en el vehículo habla de servicio al usuario, modalidad que debió ser establecida en varios puntos de la ciudad pues permite comodidad al usuario del vehículo y atender con mayor prontitud a los adultos mayores de a pie por menor aforo a los puntos de vacunación.

Con coordinación y entendimiento entre brigada Correcaminos y gobiernos estatal y municipal es sencillo disponer de varios puntos de vacunación móviles y otros varios bajo techo, con sillas para la espera y sanitario, servicio indispensable a esa edad. Es de destacar la atención amable y puntual de la brigada Correcaminos. Felicidades.