El debate legislativo entre las fuerzas políticas de Acción Nacional y Morena en el Congreso de Tamaulipas ha llegado a los niveles más ínfimos de su función, pues pareciera que las fracciones no han entendido que ellos son un poder independiente y autónomo, que su función no es de sometimiento. Y que la tarea no es contradecir a los demás poderes, sino definir su esencia y sus acciones privilegiando las necesidades de la población.
Las y los diputados tienen que definirse pues tampoco pueden ser “bastoneras” de los ejecutivos. Tanto una fracción como otra están obligadas que elevar su debate y a presentar resultados a los habitantes que los eligieron.
Pues lo que se ha observado en los trabajos de comisiones y del pleno legislativo es que ambas bancadas dan prioridad a lo que piensan y plantean sus ejecutivos y muestra incapacidad de escalar las propuestas que les turna para el análisis, aprobación, rechazo o estudio.
Una se lava las manos porque va ser minoría y la otra se frota las mismas porque va a ser mayoría, de manera que la idea de la 64 legislatura es enfrascarse en discusiones estériles, en respaldar reformas y decretos a modo. Pero por ninguno de los 2 lados se observa que sus planteamientos y expresiones hayan surgido de los habitantes. Más bien se fortalecen los apasionamientos partidistas.
Mientras que una parte importante de la población ha dejado de creer en el sistema partidista por las actuaciones vergonzosas de los legisladores y senadores. Y están ante la disyuntiva de invalidar su voto, porque los partidos políticos dejaron de presentar ofertas congruentes y proyectos emergentes de las necesidades de la población que no tiene una vialidad apropiada pero la misma autoridad a unos metros de los baches construye un nuevo tramo de pavimentación.
Por lo mismo las ciudades de esta entidad tiene únicamente en estado regular las vialidades y los servicios básicos de la población. Las problemáticas sociales los rebasaron, de tal forma que ningún modelo si es que lo hay ni algún tipo de administración tiene la capacidad para cubrir las demandas.
Los 43 municipios parecen fronterizos, abundan los vehículos sin placas, sin luces y casualmente a quienes detienen los agentes de vialidad son a los automovilistas que se transportan en unidades que cumplen con las reglas básicas para transitar en la vía pública. Jamás en la historia, la capital del estado ha estado invadida de vehículos irregulares.
Y pudiera argumentarse que los tripulantes son de escasos recursos y por ello no portan luces o espejos, pero la realidad es que tanto mujeres como hombres y “demonios” son los mismos que surten su hielera en los expendios de bebidas etílicas. Lo que indica es su prioridad individualista es un consumismo romano, de comamos y bebamos que mañana moriremos, pero no quieren vivir en la civilidad.
Su modelo y fuente de inspiraciones son las actuaciones de las legislaturas que eligieron en las urnas, donde se alza la voz porque hay un fuero de por medio, pero no una conciencia ciudadana, de urbanidad y recato.
En otro contexto, en el Club de Tiro, Caza y Pesca “Tamatán” rindió protesta la nueva mesa directiva que dirige, Luis Eduardo García Reyes. Durante la asamblea se premió a los ganadores del torneo de Guajolote celebrado recientemente y, se abordaron otros asuntos de importancia para sus socios.