“Que dijo mi mamá que siempre no” dijeron los diputados, que siempre no se quieren aventar el round con la gente y prefieren irse tranquilos con su casi millón de pesos de vacaciones decembrinas, ya el próximo año a ver cómo le hacemos.
Resulta que a minutos de arrancar la sesión pública donde habría de aprobarse la posibilidad de cobrar por el servicio de recolección de basura y en medio de manifestaciones de inconformes y cuestionamientos duros de la prensa, aunado a las expresiones ciudadanas de rechazo que se hicieron a través de todos los medios, los trabajos en comisiones que se estaban desarrollando durante este miércoles se suspendieron con el argumento de que a los diputados les surgió mucho trabajo de campo y habrían de retirarse….¡ahora resulta! A la par, la sesión pública que habría de iniciar a la una de la tarde fue pospuesta para las 6 de la tarde con opción a cancelarse, lo que aún no se sabía hasta el cierre de esta edición.
A su llegada a la casa de los tamaulipecos los reflectores fueron acaparados por Florentino Saenz del PRI y Arturo Soto del PAN, uno por ser quien planteó la propuesta y el segundo por presidir la comisión en donde fue aprobada. Visiblemente molesto y viéndose acorralado por los reporteros que cubren la fuente, previa regañada de su partido por la regazón, el diputado priista Florentino Sánez Cobos negó haber sido el autor de la propuesta pese a que en los archivos del portal del Congreso subidos horas después de su planteamiento viene escrito textual su argumento y echó la pelotita a su correligionario del PAN, Arturo Soto.
El panista por su parte, también acorralado por los medios y el rechazo social se deslindó de la propuesta, argumentó que el solo preside la comisión y no tocó a él hacer el planteamiento, devolvió la pelotita a Tino Saenz priista pero nada pudo hacer para quitarse a los medios de encima. Al ser cuestionado sí votaría a favor de la intención de cobrar por un servicio que tendría que brindar el municipio no quiso meterse en problemas y aplicó la del chavo del ocho “Ni si, ni no, sino todo lo contrario”.
Así es, Arturo Soto, panista y quien ha querido gobernar en varias ocasiones el olvidado municipio de Victoria no quiso ponerse la soga al cuello, al menos no frente a los medios y dijo que aún evaluaba su decisión aunque dejó entrever la posibilidad de su voto a favor con el argumento de que muchos victorenses le han dicho que sí pagarían con tal de recibir un buen servicio.
Al cierre de esta edición nada estaba decidido pero desde esta perspectiva creemos que ante la desesperación la aplanadora panista habrá de aprobarlo con su respectivo costo político.
Que Dios lo bendiga, gracias
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@DenisseRomeroM