Los créditos solidarios otorgados a través del IMSS y por la SEBIEN federal, no han sido suficientes para atender la demanda de quienes han quedado desempleados, el programa fue diseñado para atender sólo a 200 municipios, que representan el 8.14 % del total. El otro sector que dependía de un patrón y fue despedido, o simplemente su empleador cerró su actividad en acatamiento a las disposiciones que todos conocemos, han recurrido a vaciar parte de sus Afores, situación que consta en las estadísticas de ese sistema.
Pero la falta de ingresos no se originó con el COVID-19, aunque si se recrudeció. Es la zona fronteriza y en el sur donde más se observan movimientos en las Afores. Y las estadísticas nacionales registran desde 2005 un retiro del fondo de ahorros, incrementado en 2015 y ahora recrudecido por los efectos de la pandemia.
La situación es grave porque retirar las Afores implica sacrificar la jubilación o retiro de la clase trabajadora, hoy envuelta en una de las peores crisis económicas que pudiera uno imaginarse, porque se verán disminuidas sus semanas laboradas, las cuales podrá reponer siempre y cuando devuelva la suma que ahora retira, lo cual parece difícil.
La clase trabajadora, es un sector que no tiene más ahorro que su fondo de retiro, y estamos hablando de aquellos que están afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social, en el mejor de los casos, o al ISSSTE, porque hay quienes desde la informalidad no disponen ni de Afore, ni de nada que se le parezca.
Al respecto hay que señalar, que el retiro de ese fondo de ahorro, es un fenómeno que se está dando en todo el país, para que tengamos una idea, tan sólo durante el primer bimestre de este año las afores tuvieron 468 mil 400 retiros, lo que implicó la salida de recursos por dos mil 516 millones de pesos y comparado con el mismo primer bimestre de 2019 el incremento fue de un 42 %.
Para nosotros en Tamaulipas y particularmente para la zona sur y la frontera, esta fiebre de retiros de las Afores es el síntoma más relevante que anuncia la gravedad del problema económico en ciertos niveles de nuestra sociedad.
Es signo de desempleo, y carencia de otra forma de ahorro personal del que pudiera echarse mano, ante el clima de inactividad que vivimos y que enfrentaremos en los próximos meses. Y además denota la desesperación de obtener los recursos para sustento, aunque represente disminuir sus posibilidades de un retiro decoros.
LENTITUD EN EL RETIRO DE LAS AFORES
La problemática de retirar recursos de las Afores está en lo tardado del trámite, hasta antes de la crisis del COVID eran de 3 a 4 meses, ahora se supone instauraron mecanismos más ágiles y personal suficiente para atender una situación extraordinaria, que el mismo gobierno federal previó cuando anunció que estaba dispuesto, para dar respuesta en esta gestión, al igual que otras similares en el IMSS e INFONAVIT.
El tema de las Afores es tardado porque el trabajador nunca se ha interesado por localizar su fondo de retiro y gestionarlo ante una institución bancaria. Es un trámite que sólo lo hace cuando desea jubilarse, o como en este caso, un préstamo de su propio fondo de ahorro.
Cuando el trabajador ha localizado su cuenta y la está manejando el banco de su elección, le va a llegar su saldo periódicamente, para entonces ya tiene tres cosas muy importantes, una institución bancaria a la que recurrir, un número de cuenta para localizar digitalmente su fondo e iniciar el trámite, y un saldo, que le va a permitir calcular lo que puede solicitar de préstamo.
Esos 4 o 5 meses que se tardaban en condiciones ordinarias, hoy con la demanda tan alta, y por las condiciones de emergencia que ha originado el COVID 19, en el portal de la CONSAR (Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro), aparecen los pasos a seguir para el “retiro parcial por desempleo” y de acuerdo a los pasos que ahí se describe el problema será resuelto en 15 días aproximadamente como máximo.
Es oportuno que antes de iniciar el trámite, los interesados se asomen a este portal para conocer requisitos e incluso programar una cita.
PRESTAMOS SOLIDARIOS, SOLUCIÓN PARCIAL
Por lo que respecta a los prestamos solidarios, el programa está diseñado para atender a 200 principales municipios del país y en algunos casos ya no hay respuesta porque está agotada la cuota que se tenía asignada para ese punto geográfico.
El trámite para quienes están inscritos en el Censo de Bienestar, porque ya se dispone de toda su información personal; son quienes tienen acceso a los programas asistenciales, es muy sencillo porque poseen una tarjeta de débito en la que se les depositará 25 mil pesos, claro previa solicitud de ese crédito que tendrá un interés menos al del sistema bancario.
La SEBIEN Federal a nivel nacional aún tiene suficientes recursos, según declaró este sábado la Secretaria de Economía, Dra. Graciela Márquez Colín, pero no en todos los municipios. Hay cuotas por punto geográfico, entonces hay que saber primeramente en donde hay esos recursos y donde ya se agotaron.
Por lo que respecta al IMSS había este fin de semana 113 mil 166 inscritos, y esto representa la 6ª parte de la meta que se han fijado, incluso trabajaron sábado y domingo medio día (6 horas) para desahogar solicitudes.
Ambos trámites son parte de la solución a la demanda, pero no toda, y estamos hablando de 25 mil pesos por única vez, si bien es claro que son recursos direccionados a las clases más necesitadas.