El procedimiento abierto por la Fiscalía General de la República con el propósito de abrir una ruta a un posible desafuero del gobernador de Tamaulipas, pone a la vista una serie de consideraciones, entre ellas que no pasará de los efectos negativos mediáticos y Francisco García Cabeza de Vaca concluirá su sexenio hasta el final; que las corrientes morenistas dan rienda suelta en las redes sociales festejando anticipadamente todo lo contrario y ya ven un nuevo gobernador despachando en el 15 Hidalgo, y lo celebran por cuestiones electorales del 6 de junio; asimismo un amplio sector de tamaulipecos perciben autoritarismo y excesos que provienen de Palacio Nacional.
Igualmente, gobernadores y sector empresarial del país desaprueban el procedimiento por el interés político que encierra, y por aquello de que, cuando veas las barbas de tu vecino rasurar, pon las tuyas a remojar.
La iniciativa privada no tiene que ver con desafueros, pero las actuaciones arbitrarias para someter a la voluntad de quien manda en este país no son privativas de la clase política, sino de todos aquellos que en un momento dado tengan una ruta diferente a al deseo del Ejecutivo y para muestra está el caso del Fiscal General de la Federación, David Colmenares, al que no respeta sus facultades y lo desacredita, por “exagerado y estar en un error”.
Desde cualquier punto de vista, la iniciativa que parte de un organismo federal, con supuesta autonomía (atribución que desapareció en la práctica a partir de este sexenio de la 4ª T), como es la Fiscalía General de la República, la violación al proceso institucionalizado, deja ver claramente el verdadero móvil, que fue el golpeteo mediático al filtrar vía twitter la solicitud, que hasta este jueves 25 se estaría sometiendo al debido procedimiento en la Cámara de Diputados.
El propósito fue iniciar una ola negativa de información, eso se llama dolo, cuyo fin, es exponer al desprecio público a una persona, clima que se estará alimentando en los 7 días que marca la ley, más otros 60.
UN CACHORRO SIN GARRA
Retomando el tema de lo que este movimiento dejó a la vista, primeramente la incapacidad política del Presidente del PAN, Luis René Cantú Galván, cuyo documento de apoyo fue muy light, cuando debió haber dado declaraciones de viva voz a la prensa, pero además de que se tardó, seguramente esperó instrucciones, para entregar un documento gris y anodino, le faltó calor y fuerza, en pocas palabras su proclamación fue muy fría, y no por falta de cariño, sino porque el “Cachorro” no es de tigre, sino de un felino menor.
Estuvo más centrado el comunicado de su homólogo del PRI, Edgardo Melhem, que cuando menos dio muestras de su posicionamiento institucional y por aquello de las barbas en remojo, porque los gobernadores priistas no sabemos en qué momento y cuál será la forma de sometimiento al juego morenista.
Melhem emitió un comunicado diciendo: “En el PRI vemos con gran preocupación las acusaciones de la Fiscalía General de la República, en contra del Gobernador Cabeza de Vaca por delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal. La FGR deberá sustentar sus acusaciones con pruebas contundentes. Si el Gobernador es culpable deberá enfrentar a la justicia.
Pero también dejó claro: “En el PRI nunca estaremos de acuerdo en el manejo faccioso de la procuración de justicia, pero tampoco avalamos que se afecten impunemente los intereses de los Tamaulipecos. Estamos y estaremos siempre por el respeto a la ley y a las instituciones y del lado de los intereses legítimos de los tamaulipecos”.
PEÑA FLORES ENTRÓ A TIEMPO
También hubo un vacío institucional, que sólo lo llenó el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Gerardo Peña Flores, quien ostenta además doble candidatura a diputado federal, una por mayoría y otra por la vía plurinominal.
Hasta ahora el único gobernador que ha hecho público su posicionamiento es el de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, quien respaldó al gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, luego de los procedimientos en su contra por parte de la Fiscalía General de la República.
No tenemos duda de que habrá un pronunciamiento de los gobernadores panistas (GOAN) y de la Alianza Federalista ¿o ya les acalambró este procedimiento de la FGR? Son actores importantes en la historia de lucha protagonizada por el propio FGCV, por eso es ineludible una manifestación de su postura, pero en este momento no hay un documento oficial, sólo un twittazo que desató una serie de reenvíos en redes, y los gobernadores son una figura pública cuya investidura debe y tiene que apegarse a ciertos protocolos.
Las declaraciones del mandatario tamaulipeco se justifican por ser el afectado y no podía quedarse callado, por aquello de que el que calla otorga.
Esto está empezando, correrán ríos de tinta y se consumirán muchísimos megabyte-s en los próximos dos meses, y el asunto no terminará ahí, habrá otras reacciones desde el centro de poder, hasta agotar los tiempos electorales y venga el desenlace del 6 de junio.