Un nuevo brote de Covid19 afecta ahora a los diputados del Congreso, según trasciende en los pasillos de la “Casa del Pueblo”. Dicen por ahí que los contagiados son principalmente los diputados de MORENA, todo parece indicar que su festejo multitudinario en el recinto cuando llevaron mariachi y acarreados, les valió la ola de contagios que alimenta la 5ta que ahora vivimos en Tamaulipas, aunque esto no ha sido confirmado.

Las campañas electorales, la imprudencia, el regreso a las clases presenciales y la falta de vacunas en los menores de edad es lo que nos mantiene en medio de este incremento en el número de contagios que también ha alcanzado a los políticos, aunque afortunadamente no ha sido tan peligroso porque somos más los vacunados.

Durante la sesión de este martes, ahora sí, vimos a diputados prudentes utilizando su cubrebocas, aunque fue demasiado tarde por que el virus se propaga rápido; esperemos que no sea necesario clausurar el congreso otra vez, aún que ahora por autoridades de la jurisdicción sanitaria.

Por cierto, la clausura del congreso con cadenas y el choneo de quitar micrófonos en tribuna, gritar y empujarse les valió otra denuncia ante la fiscalía a los morenos.

En rueda de prensa, los diputados de la bancada del PAN anunciaron la formalización de la denuncia por atentados contra la soberanía, rebelión, sedición, motín, desobediencia, resistencia y coacción de particulares, coalición, provocación, apología del delito, abuso de autoridad y daño en propiedad, pero ninguno de esos delitos procederá en contra de los diputados pues tienen fuero; no vemos entonces el porque hacer tanto escándalo con algo que saben no procederá. La única diputada que se encuentra en un proceso de desafuero es la líder de morena, Úrsula Salazar, pero aún no han podido proceder en su contra.

Dicen por ahí que la intención es asustar a los “servidores de la nación” a los que igual están movilizando en sus escándalos, pues ellos, a diferencia de los diputados, no tienen fuero y pueden ser sancionados en caso de estar siendo convocados.

Hablando de investigados, el alcalde de Victoria se niega a hablar con los periodistas tras su ausencia de casi dos meses de las actividades presenciales en el ayuntamiento victorense y tampoco lo hacen sus subordinados. Dicen por ahí que el fuego amigo que amenazan con lanzar desde el Congreso fue lo que lo obligó a regresar, aunque con cautela de no ser sorprendido.

Veremos

Leo sus comentarios en mis redes sociales. Que Dios lo bendiga, gracias