Llegó diciembre y sus posadas y en Tamaulipas ya se respira el olor a …. Elecciones. ¡Si señor! La competencia política en el país está que arde con el auge que sigue arrastrando Andrés Manuel López Obrador y su partido MORENA así que ni las posadas, ni la navidad y mucho menos la fiesta de fin de año distraerá a los políticos tamaulipecos de su más cercana contienda que es la elección local del próximo año.
Planteemos el panorama; el partido en el gobierno de la república arrasó con todo en la elección federal del año pasado y no se necesita ser un experto para deducir que el 2019 podría ocurrir lo mismo en la renovación de los congresos locales lo cual sería un peligro para los partidos opositores en el poder local, como es el caso de Tamaulipas.
Ha días de tomar posesión del cargo, AMLO ha tomado decisiones controversiales como instaurar la figura de los super delegados y eso ya incomodó a los gobernadores, aunque hayan ganado el primer round al sacarlos de la toma de decisiones en materia de seguridad, por lo que de tomar el poder absoluto en las diputaciones locales se armaría la rebamaramba.
Eso, por un lado, mientras que, por el otro, el PRI que alguna vez tuvo el poder total en la entidad busca resurgir y sí consideramos que el PAN se ha equivocado en una que otra decisión, no dude que el Revolucionario tenga una ligera posibilidad de destacar, sí es que no vuelven a caer en la mediocridad del proceso pasado. En contra parte, el resto del chiquitillaje, como el PRD no pierde la oportunidad de mover sus piezas, por aquello de mantener las prerrogativas, tan es así que ya presentaron a su nuevo dirigente estatal, Brasil Berlanga Montiel, que es un perfecto desconocido en la entidad pero que igual que todos, hará su luchita por mantener el presupuesto a través de los votos.
El PAN por su parte juega una pieza muy delicada pues por un lado tiene todas las de ganar sí toma decisiones inteligentes en el gobierno y las de perder sí se sigue equivocando, por cierto, el tema de la violencia e inseguridad les resta puntos. El fin de semana Reynosa vivió, otra vez, una jornada de balaceras y persecuciones que dejaron al menos 6 muertos, cuatro de ellos durante un tiroteo en un bar ubicado en plena avenida principal (justo cuando deciden que están dadas las condiciones en el estado para reabrir los casinos) y otros dos durante un enfrentamiento entre presuntos delincuentes y policías estatales; y mientras la ciudadanía exige agritos una solución al gobierno estatal y federal, la autoridad municipal se limitó a enviar un twit en donde pide un cambio en la estrategia, cómo sí a través de mensajitos en redes sociales podría solucionarse el problema. ¿Qué no había prometido Maki en su primera campaña a la alcaldía acabar con las balaceras?
Volviendo al tema político. El más reciente acierto del PAN y como regalo de navidad a todos los tamaulipecos, fue la decisión de eliminar la tenencia al 100 por ciento a partir del próximo año. La medida fue anunciada con bombo y platillo por el propio mandatario, Francisco García Cabeza de Vaca, a través de un video grabado en su oficina de palacio de gobierno difundido por todos los medios electrónicos posibles.
Sin duda, el haber cumplido con la promesa que hizo el actual gobernador durante su campaña fue un gran acierto, aunque diga Kiko Elizondo del PAN Tamaulipas que fue sin fines electorales, no así lo que hizo el gobierno panista de Nuevo Laredo de proponer un nuevo cobro a los usuarios de la COMAPA, aprobado por la mayoría panista en el Congreso, solo por que se les ocurrió que después de 20 años era necesario aplicar un incremento de casi un 15 por ciento por concepto de “saneamiento de aguas” por parte de la paramunicipal que es considerada la “caja chica” de los ayuntamientos.
Una medida nada popular para Enrique Rivas.
Que Dios lo bendiga, gracias.

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