Si lo que pienso se basa en hacer el bien, mi mente me facilita las cosas, si lo que hago resulta benéfico, el entorno participa para facilitar mis acciones, de ahí que regrese a mí no sólo las buenas intenciones, sino el bien mismo para gratificarme con el cumplimento de mis anhelos. Si no me permito pensar en positivo por estar lamentándome por todo aquello que no he logrado, mi mente habrá de bloquear el desagrado para evitar que mis acciones se traduzcan en malestar para mí y para todo aquél, que estando cerca, sin tener culpa alguna, pueda afectarse en forma negativa.
Ayer fue un día en el que Dios me bendijo abundantemente, y con humildad intuí que lo hacía porque tal vez no hubo mala intensión ni en mis pensamientos, ni en mis obras, no pudo ser de otra forma, si acaso pudieran para mucho, significarse como pequeños detalles, mas para mí son lo suficientemente grandes porque me hicieron feliz; he ahí que recuperé un reloj que daba por perdido y que me ha acompañado por 20 años, tantos, porque su valor sentimental es incalculable, fue un regalo que me hiciera mi esposa y que por el hecho de gustarle a ella primero que a mí, me hizo sentir que buscó entre tantos diseños especiales, aquél que no sólo me diera a conocer el tiempo horario, sino el tiempo que me recordaría cada segundo, cada minuto, cada hora que pasábamos juntos, un regalo que se me obsequió de corazón, por eso he de tenerlo siempre junto a mí; he ahí que he ido recuperando también la confianza en lo que pienso y en lo que hago, un día me dije me siento saludable y sané, entonces pude regresar al tiempo en que comía y bebía lo que más me agradaba y había dejado de consumir, entonces me sentí feliz. He ahí que ayer me dijeron una frase que me llevó de regreso a aquel primer día en el que aunque temeroso no me rendí, porque de corazón sabía que lo que hacía era bueno, porque me hacía sentir útil, porque era bueno para mi prójimo y habiendo pasado 15 años después, mi Señor me ha demostrado que a sus ojos lo que hacía y hago ha sido bueno, de ahí que me haga llegar a mi auxilio a tantas personas buenas, con un corazón lleno de bondad para conjugar todas las acciones para generar bien para los demás, por eso me siento feliz, por eso lo comparto con usted que seguramente se ha esforzado para hacer las cosas bien y no se rinde.

Correo electrónico:
enfoque_sbc@hotmail.com.