El plan emergente implementado en ocho de los municipios más poblados de Tamaulipas será acatado por los ciudadanos responsables, pero habrá otro sector que seguirá sin usa el cubre bocas, no guardar la distancia debida e ignorando todas las recomendaciones de higiene y protección que todos conocemos. “Por ellos (dicen los comerciantes), las autoridades extendieron la cuarentena”. Y se duelen porque los empresarios cumplieron e instalaron sus protocolos de seguridad, capacitaron a su personal, invirtieron recursos en ello y ahora sufren por el cierre de sus negocios, con ello se viene abajo en una parte de los casos, sus posibilidades de recuperación.
La cuestión es que desde nuestro punto de vista va a ser necesaria la instalación de medidas más drásticas, desde multas o penas corporales a quienes no porte el cubre bocas en lugares públicos. En España e Italia los elementos de seguridad de manera enérgica obligaban a las personas a meterse en sus domicilios, muchos videos dieron testimonio de la brusquedad con que trataron a los habitantes de esos países para obligarlos a cumplir lo ordenado, cosa que juzgamos en su momento como inapropiado o excesivo, pero que hoy lo comprendemos, hay un grupo social
El primer Decreto Nacional estipuló que los elementos de seguridad, ejército, policías de los estados y municipios, estaban acreditados para apoyar a las autoridades de Salud a cumplir las restricciones. El primer operativo que protagonizó la COEPRIS en Cd. Victoria, el personal de esa dependencia fue acompañado de elementos de seguridad para el cierre de los comercios, un exhorto que en esa ocasión fue atendido de buena manera por empleados y propietarios de los negocios, sin que hubiera mayor intervención de los uniformados.
Sabemos que este nuevo cierre, representa para una parte del comercio, un duro golpe a sus ya de por si deterioradas finanzas. La decisión determinante del Gobierno Federal de no rescatar con apoyos a las micro, medianas y pequeñas empresas, así como negar el aval para el crédito al Gobierno de Tamaulipas, dentro del cual había una parte orientada a oxigenar la economía para evitar el desempleo, pone en jaque a este círculo empresarial, pero las circunstancias son de auténtica emergencia, la curva epidemiológica no parece llegar a su tope, por el contrario sube y sube.
LA CURVA NI SE DOBLA, NI SE VENCE
Tanto así que este martes por primera vez el Presidente López Obrador abandonó su permanente optimismo para reconocer la gravedad del asunto en el tema de salud, así como en el económico. La realidad lo alcanzó, y lo que fueron pronósticos que no quiso aceptar, hoy está presente. Las cifras nacionales no han dejado de acumular casos positivos de Covid-19 y defunciones, pronto vamos a alcanzar y a rebasar los 30 millones de decesos, y eso tiene también sus circunstancias en los estados, y es el caso de Tamaulipas.
Tan sólo entre el 22 de junio y el 28 de junio huno 117 defunciones en la entidad por el COVID-19, la semana anterior se registraron 83 muertes. En contagios ocurrió algo similar, mientras la semana ante pasada se registraron 1,135 casos, en la que terminó fueron 1,592, lo que significa un incremento de casi el 30%.
Esos son los focos rojos que alertan a la Secretaría de Salud y debemos tomar como referencia, comentarlos en círculos de amigos por las redes para sembrar conciencia en esos grupos que hasta ahora no cree en la existencia de la enfermedad, que considera que es una gripa más, o que exponiéndose al virus va a tener el beneficio de la inmunidad, sin conocer a fondo el calvario por el que pasa un paciente cuando tiene que ser entubado, anestesiado para que resista la entrada de esta conexión con el aparato que le ayudará a respirar, que será inducido a coma para resistir varios días en esa condición en que la entrada de líquidos o sustento alimenticio no es por la vía natural, igualmente para la eliminación de sus desechos.
Quienes llegan a ser conectados al respirador sólo sobreviven el 65 por ciento, y que los afortunados en sobrevivir tienen secuelas a tratarse en un periodo que puede llegar a los 12 o 18 meses, que en algunos casos son afectadas las cuerdas bucales. En fin, que no es un día de campo el tratamiento, muchos piensan que sería como ponerse una mascarilla de oxígeno y tomar un descanso rejuvenecedor y no es así. Lo mejor es evitar pasar por esa experiencia y sobre todo por ese riesgo. Hay quienes no llegan a la hospitalización y se recuperan en su domicilio.
En el portal de información del Gobierno de Tamaulipas sobre el coronavirus, puede Usted apreciar hasta ayer martes 29 de junio, que de 6,523 casos positivos lograron su recuperación 2,668, lo cual representa un 40.9 %, el 65 % al hicimos alusión líneas arriba es cifra nacional y se refiere a quienes requirieron del respirador artificial.
En fin, la cuestión es que este nuevo sacrificio para quienes dependen de la actividad comercial y de servicios, debe tener en reciprocidad el apego a las restricciones que emita la Secretaría de Salud, como única forma de frenar una fuerte ola de la epidemia que sea lamentable con cuadros dramáticos de mortandad, de que nos va a pegar en la economía es inevitable, pero no hay de otra.