Lo ocurrido en Culiacán, Sinaloa no tiene precedentes y no me refiero a la intensa jornada violenta tras el operativo fallido implementado por el ejército mexicano sino a la rendición del honorable ejército mexicano frente a los delincuentes.
La liberación del hijo del Chapo tras la presión ejercida por sujetos armados podría ser tomada como ejemplo por los grupos delincuenciales para someter de igual forma a las fuerzas armadas en entidades con altos índices de violencia como en Tamaulipas.
No quiero ni imaginarme el escenario sí algo similar ocurriera en la frontera tamaulipeca que a diario es protagonista de balaceras, enfrentamientos y agresiones a elementos de seguridad a manos de grupos delincuenciales, hechos que han dejado un elevado número de inocentes afectados que estuvieron en el lugar equivocado a la hora equivocada.
El mensaje de debilidad que se envió en ese hecho fue grande y aunque muchos defiendan el actuar de la autoridad fue una ilegalidad en todos los aspectos. En todo caso, no implementes un operativo para detener a un capo si no tienes, uno , la orden de cateo y dos, los elementos suficientes para la detención. ¡Hasta la familia del Chapo salió a dar rueda de prensa para agradecer que Ovidio hubiera sido liberado, hágame usted el favor!
Lo único que puedo resaltar de todo esto es que al menos reconocieron el error y se abrieron como mariposas a la opinión pública, no hay más que aguantar las críticas y quedarse callados, pero no seguir justificando su acción.
En fin, observando el panorama, llamó mi atención la declaración del líder del Congreso, Gerardo Peña en el sentido de que eso nunca sucederá en Tamaulipas, refiriéndose supongo, a la liberación de delincuentes, porque enfrentamientos y agresiones ciudadanas ocurren más frecuentemente de lo que pensamos. Mejor no digas “de esta agua no he de beber”, opinamos algunos.
Finalmente comentaremos que es delicado el tema de la intoxicación masiva de alumnos de la escuela primara Pedro J. Méndez en el ejido La Libertad en Ciudad Victoria en donde se ven inmiscuidos autoridades escolares, la cooperativa del plantel e incluso el sistema DIF Tamaulipas de llegarse a comprobar que la intoxicación de los 25 niños fue a raíz de los desayunos escolares ahí brindados.
Es un caso que no puede minimizarse.
Que Dios lo bendiga, gracias
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@DenisseRomeroM