La Federation of Pharmaceutical Manufacturers (IFPMA) manifiesta su preocupación por la velocidad con la que se impulsan las vacunas. Se debe priorizar la validación exhaustiva de los resultados de los ensayos preclínicos y clínicos. Solo la aplicación rigurosa de la ciencia y la transparencia en el proceso pueden garantizar confianza.

Para reforzar la confianza, los fabricantes de vacunas se unen para apoyar a las agencias sanitarias regulatorias. En el Compromiso de los desarrolladores y fabricantes de vacunas para Covid-19, se comprometen a enviar vacunas para su aprobación, solo después de demostrar su seguridad y eficacia a través de los estudios clínicos de fase 3. Todos desean una vacuna segura y eficaz lo más rápido posible y para ello la industria farmacéutica se mueve a velocidad sin precedentes, pero debe ser tan lento como sea necesario para asegurarnos de que se cumplen las fases”. Nada es más importante para las empresas de la industria farmacéutica que la salud y la seguridad de quienes reciben una vacuna y eso no debe cambiar.

Desde hace tiempo, las enfermedades no transmisibles (ENT) son la principal causa de muerte y mala salud, 7 de cada 10 muertes en el mundo. Reducir su impacto es meta, pero estamos atrás en compromisos de reducir la mortalidad prematura por ENT. Dinamarca, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur y Corea del Sur están en camino de alcanzar la meta si mantienen o superan sus tasas de progreso. Para medir, la ONU establece como indicador: probabilidad acumulada de morir a causa de 4 ENT (cánceres enfermedades cardiovascular, respiratoria crónica y diabetes), entre 30 y 70 años. Sobre ese indicador el informe destaca que 17 países están en camino de alcanzar la meta para la mujer, 15 países van por buen camino para el hombre. Sobre México: La probabilidad de morir (puntos porcentuales) en 2015 a partir de ENT, entre los 30 y 70 años, es 15% para mujeres y 20% para hombres. Si las tendencias de reducción de ENT de entre 2010-16 continúan, para 2030 se reducirá la probabilidad de muerte por ENT en menos de 10% en mujeres, para el hombre seguirá estancada.

Intervenciones básicas para avanzar: Asegurar atención primaria de calidad, incluido acceso a cirugías y clínicas comunitarias. Detección y tratamiento eficaz del cáncer para reducir los impactos en la salud a largo plazo y muertes prematuras. Sistemas de referencia de calidad y seguimiento de las personas que reciben atención para ayudarles a recibir el tratamiento adecuado en el momento adecuado.

A causa de Covid-19, donde miles de consultas en persona se postergan, la telemedicina es opción para mantener el contacto médico-paciente y minimizar el riesgo de transmisión mientras se otorga atención y tratamiento a quienes lo necesitan. Implementar esta opción de atención requiere que las instituciones de salud conozcan sus capacidades internas y su madurez.

La Organización Panamericana de la Salud y el Banco Interamericano de Desarrollo, crearon una herramienta en 6 categorías (preparación organizacional, procesos, entorno digital, recurso humano, aspecto normativo y conocimiento especializado), caracteriza el nivel de madurez de las instituciones para introducir atención médica a distancia. Esta herramienta identifica brechas o esferas que requieren atención y apoyo técnico y da oportunidad para que las instituciones se autoevalúen y definan prioridades en pandemia. Más que nunca necesitamos soluciones que permitan ofrecer servicios de salud a distancia, con análisis que permita asegurar que los procesos serán costos eficientes, seguros, poniendo a las personas al centro de la atención.