Fueron sociales, económicas, culturales y ambientales. Significó crear innovaciones tecnológicas y científicas que generaron ruptura con estructuras socioeconómicas vigentes. Se le conoce así, luego de que años más tarde se produjera una nueva revolución, la Segunda. En los siglos XX y XXI se produjeron la Tercera y Cuarta. Se originó en el Reino Unido por condiciones políticas, socioeconómicas y geográficas adecuadas. La máquina de vapor fue la base sobre la que se asentó el desarrollo. Esta invención fue posible gracias a elementos como combustible, carbón, hierro. Junto a estos elementos, otros factores hicieron posible que la Revolución Industrial surgiese y se desarrollase.

La Revolución Burguesa del siglo XVII al triunfar abolió el sistema feudal basado en monarquía y desecha el absolutismo en Europa. A consecuencia, el Reino Unido vivió estabilidad, sin sobresalto revolucionario y libertad civil. Tenía abundancia de capital a consecuencia de su supremacía comercial. El control del comercio con las colonias concentró capital en manos de algunos empresarios gracias al té, tabaco y esclavos. Importante, la abundante mano de obra. Las innovaciones en el campo permitieron aumento de productividad que produjo más alimentos (revolución agrícola), que aumentó la población y por tanto, mano de obra disponible sin lugar en el campo, lo que produjo éxodo a las ciudades. La población se convirtió en mano de obra disponible para realizar trabajo industrial.

La existencia de materias primas en el Reino Unido facilitó el proceso. Hierro y carbón, fundamento que permitió desarrollo y generalización de innovaciones. Al tratarse de un territorio insular tenía ventaja para comerciar sus productos en el ámbito internacional por vía marítima. Al igual que las causas que llevaron a la Revolución Industrial, las consecuencias se sintieron en diferentes ámbitos. La expansión de grandes centros de producción industrial creó una clase social: el proletariado industrial. Las características de estos trabajadores, concentrado en espacios, rompían con la naturaleza de los trabajadores anteriores. En la aparición de esta clase y de sus peculiares condiciones de trabajo y de vida se sitúa el origen del sindicalismo e ideologías, como el socialismo.

Las ciudades comenzaron a crecer de forma importante. Si la llegada de población rural a las ciudades fue causa de la Revolución Industrial, el fenómeno se multiplicó. La mecanización del campo caminaba pareja a la introducción de nueva tecnología aumentó el éxodo rural a zonas industriales y modificó estructura y tamaño de las ciudades. Provocó que las condiciones de vida, higiénico-sanitaria fuesen precarias. Muchas personas conviviendo en espacios reducidos en entorno donde servicios, como alcantarillado y acceso agua potable eran deficientes, generó importantes problemas de salubridad.

Antes de la Revolución, la agricultura propició crecimiento de pequeños poblados rurales dando paso a las guerras de dominio creando los imperios antiguos con un modo de gobierno basado en dioses y monarcas. En el año 1, 400 antes de Cristo, Egipto ganó dura batalla a Mejido (hoy Israel), primera de la que hay registro, consolidándose como el primer imperio del que tenemos registro y conocimiento. Para garantizar la sumisión de la tierra conquistada se llevó a los hijos de las tribus quienes vivirían y crecerían en Egipto mientras sus tribus mantuviesen la paz.

La Revolución Industrial es un punto de inflexión en la historia. La sociedad occidental y gran parte del planeta viven directamente de ese fenómeno que generó cambios sin precedentes. Economía, medios de transportes y de comunicación, y estructuras sociales, no serían las actuales, si Inglaterra no hubiese albergado aquella revolución.