La recuperación de la economía se dará cuando se extinga el virus. Controlar y dirigir el comportamiento de un virus contagioso es un error que pasa factura a la economía. Muchas hipótesis se generan sobre cómo será la recuperación de la economía a nivel global y plantean cuestiones sobre cómo se comportarán las economías y los plazos en los que la economía, teniendo en cuenta a todos los países que integran el planeta, se habrá recuperado en su totalidad a niveles previos a la pandemia.
Hay escenarios que dan cabida a estudios sobre cómo reforzar las economías con problemas estructurales que dificultan su recuperación, con el fin de que sean más resilientes en un futuro donde nuevos escenarios recesivos puedan dañar. ¿Se pueden predecir las crisis y recesiones? En una muestra de pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI), analiza en qué situaciones, el organismo acertó en sus pronósticos. Entre 1991-2016, el FMI pronosticó correctamente 47 recesiones en una muestra de 117 países, pero en En total se registraron 313 recesiones.
De acuerdo con los pronósticos, la economía podría iniciar a recuperar dinamismo durante el próximo ejercicio. Los pronósticos concluyen con recuperación de la economía que dará comienzo, recoge el FMI, en el tercer trimestre del año. La situación que ha vivido la economía durante el segundo trimestre, en un escenario en el que las medidas para contener el virus obligaron a paralizar forzosamente la economía, provocaron que, prácticamente, la totalidad de economías vivieran contracciones en sus respectivos PIB que no atienden a precedentes en su reciente historia. La disipación de distanciamiento social para favorecer la reactivación económica y la recuperación permitió la reapertura de la industria, los comercios, y otros sectores paralizados, permitiendo dinamismo de la economía durante ese penúltimo trimestre del año.
La primera oleada de Covid obligó al conjunto de economías a adoptar medidas preventivas que provocaron, ante la paralización, un drástico shock de oferta en la economía a nivel global; el cual acabó convirtiéndose en un shock de demanda. Gracias ello, y con el sacrificio que suponen dichas medidas para la economía, así como a todos los agentes que operaban, el virus pudo contenerse, permitiendo la reapertura. Nuevos rebrotes, los cuales nadie se atreve a descartar, podrían acabar con esa reactivación que prevé registrar la economía durante el tercer trimestre. Y es que se trata de recuperación asimétrica. Por mucho que hagamos por convivir con el virus, la economía no reacciona bien a la convivencia y pese a reabrir la industria, muchos otros sectores siguen mostrando debilidades internas que, de perpetuarse, podrían convertirse en estructurales. La Organización Mundial del Turismo en sus proyecciones, dice que el turismo, recuperará niveles en 2024.
The Economist utilizó un nombre para esta economía, “La economía del 90%” pues la recuperación es asimétrica. Muchos sectores debido a esa proximidad y amenaza que supone el virus no prevén recuperarse en los próximos años. Teniendo en cuenta que dichos sectores, destacando el turismo, presentan un gran peso en el PIB mundial. Teniendo en cuenta un aporte del 10% al PIB mundial del turismo, debemos entender que, sin dicho sector, no hay recuperación económica total. La economía del 90% encontrará consuelo en la extinción de la mayor amenaza: el virus. De no disiparse, la recuperación económica es una utopía.