Covid-19 es un recordatorio no agradable de la importancia de la salud en la sociedad y economía. La agencia sanitaria regulatoria, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), es vital al garantizar acceso oportuno a medicamentos seguros, eficaces y de calidad; apoya y da certeza a las inversiones que se hacen en investigación y desarrollo. Un trámite rezagado genera ausencia de opciones terapéuticas a los pacientes.
Por décadas, las opciones terapéuticas para el cáncer eran cirugía, radiación y quimioterapia, separado o en combinación. La constante investigación, y un compromiso de la industria biofarmacéutica por ofrecer más y mejores formas de abordaje llevan al desarrollo de terapias dirigidas y opciones de tratamiento personalizadas. Hoy se cuentan más de 1,100 medicamentos y vacunas en desarrollo para cáncer y de estos, 132 para el cáncer de pulmón, enfermedad con mayor mortalidad en México y el mundo.
New England Journal of Medicine da cuenta de que la mortalidad a nivel población por cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) se redujo en EE. UU., 2013-16 al aprobar terapias dirigidas. La mortalidad anual entre hombres disminuyó 6,3%, el porcentaje de supervivencia después del diagnóstico en hombres aumentó de 26% en 2001 a 35% en 2014. Reporta mejoras en supervivencia en todo grupo étnico y patrón similar en mujeres. Los autores señalan que, “aprobar terapias dirigidas explica la reducción de la mortalidad observada”. Es hallazgo por nuestra cada vez mayor comprensión de la genética, lo que permite abordar el cáncer desde lo genómico, con las particularidades de cada paciente y de cada tumor. La medicina personalizada es el presente, nuevas rutas para combatir el cáncer, incluidos los tipos más difíciles de tratar.
A nivel mundial enfrentamos un desafío en salud por covid-19, y se creó un momentum por la ciencia, investigación y nuevas formas de colaboración para resolver y exacerbó tecnologías en el campo de la salud. En 2020, las empresas han tenido que convertirse en empresas de tecnología, ya que los datos y la informática son esenciales. En 2021, todas las empresas aprenderán a convertirse en empresas de atención médica, proteger a clientes y colaboradores es fundamental para hacer negocio. Atención virtual y medicina remota. El número de visitas virtuales se disparó. La demanda llegará a mil millones a fin 2020. En 2021, un tercio de las citas de atención virtual estarán relacionadas con problemas de salud.
Genómica y edición de genes conducen a nuevos avances. Avances en el uso de técnicas como CRISPR- Cas9 aceleran la medicina de precisión, donde las terapias se personalizan para que coincidan con el perfil del paciente a fin de que sean más efectivas y con menos efectos secundarios. Datos e inteligencia artificial impulsan el cambio. A partir de datos sobre nuestra salud, y su interacción con los servicios de salud, los prestadores de servicios tendrán imágenes más claras sobre dónde y cuándo se requieren intervenciones.
Inteligencia artificial, internet de las cosas y ciudades inteligentes mejoran la capacidad para detectar y responder a futuros brotes. Gestionar y planificar ciudades donde las personas vivirán más cerca unas de otras es un reto, en especial donde las poblaciones urbanas siguen creciendo. La palabra clave es resiliencia, y el uso de recursos tecnológicos para ayudar a evitar el impacto de pandemias y brotes.