La desaparición de 22 personas, presumiblemente migrantes, cuando se dirigían al municipio de Reynosa vía carretera generó una confrontación de ideas entre el gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador y estatal de Francisco García Cabeza de Vaca.
Todo trascendió luego de que el vocero de seguridad confirmara a medios de comunicación la desaparición de una veintena de personas cuando viajaban en un autobús de pasajeros, a quiénes sujetos armados bajaron en el municipio de San Fernando luego de obligar al chofer a detenerse con el uso de armas largas.
Luis Alberto Rodríguez Juárez advirtió que ya se había hecho del conocimiento del gobierno federal el riesgo que representaba para los migrantes transitar por las carreteras de Tamaulipas justo cuando la caravana de centroamericanos que provenían de Coahuila comenzó a llegar a los municipios de Reynosa, Nuevo Laredo y Matamoros.
Horas, después, abordado al respecto durante la ceremonia de 100 días de gobierno que organizó Andrés Manuel López Obrador en la Ciudad de México, el gobernador tamaulipeco reveló que el autobús estaba siendo escoltado durante su trayecto por elementos de seguridad federal lo que desató la guerra de declaraciones de los actores nacionales.
Tan pronto como Alfonzo Durazo detectó la declaración, lanzó un mensaje vía twitter deslindando al nuevo gobierno de su partición “no hay ningún acuerdo entre la Secretaría de Seguridad Pública de México ni de la de Gobernación para custodiar caravanas”, contradiciendo la versión del mandatario, versión que fue respaldada horas después por el Presidente de la República durante su conferencia matutina, en la cual ha aprovechado para lanzar consignas en contra de no uno sí no varios mandatarios estatales desde que inició su mandato.
Frente a los observadores nacionales que lo pueden seguir en vivo ahora hasta a través de la famosa aplicación “Spotify”, AMLO ventiló la hipótesis de que lo que ocurrió es una nueva estrategia de los delincuentes para cruzar a los migrantes a los Estados Unidos a cambio de una fuerte cantidad de dinero, o en su caso, dejarlos en libertad tras recibir el pago por parte de sus familiares, situación que ya está siendo investigada.
El gobernador tamaulipeco, por su parte, durante una intensa gira de trabajo que emprendió por todo el estado, iniciando por Ciudad Victoria, prefirió no caer en provocaciones y respondió que el caso ya lo atrajo la Fiscalía General de la República.
Por cierto el gober tuvo que salir al rescate del gobierno municipal de Xicoténcatl González Uresti que se está cayendo a pedazos con tanta decisión improvisada. Emprendió una campaña intensiva de bacheo que era más que necesaria por sus principales avenidas, misma que quizá logre contener la molestia generalizada de la población victorense.
Otra nueva que se sacó de la manga el alcalde de la capital, es que durante la temporada de estiaje ningún habitante se quedará sin el suministro del vital líquido, queja eterna de los victorenses; aseguró que de una u otra manera, el agua llegaría a sus hogares.
¡Cómo se nota que este año hay elecciones!
Que Dios lo bendiga, gracias

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