La globalidad hace crecer la venta de snacks al innovar productos, ingredientes y empaque. La adaptación del procesador al cambiante deseo del consumidor ofrece una variedad enorme en los puntos de venta. Euromonitor International, dice que Latinoamérica tiene 12% del mercado global de snacks salados, es el quinto mercado mundial por potencial y prevé crecer 6% de 2016 a 2021. Con mayor potencial están Brasil, Argentina, Colombia y Chile.
El sector panificación prevé crecer 4%. Su valor, $52,882 millones de dólares, la principal categoría es el pan tradicional en el formato regional, 59% del total. Otras categorías son galletas dulces y pasteles. El mercado de productos de salud y bienestar en América Latina prevé crecer 7% de 2016 a 21, debido a la consciencia acerca de problemas de salud relacionados con la dieta. Los snacks, parte fundamental de la dieta latinoamericana tiene importancia por sus cualidades saludables. La obesidad, infantil y adulta, diabetes o problemas cardiovasculares son algunas de las enfermedades para las que se busca prevención y solución en la dieta.
México es lucrativo para procesadores de snacks. Los mexicanos hacen al año 260 visitas a tiendas de artículos de consumo. Las botanas (snacks) es artículo principal de compra. El mercado está copado por marcas de PepsiCo y Barcel. La consultora Brand Footprint analiza hábitos de compra de los consumidores. Resalta que galletas y tortillas están entre las 5 categorías indispensables para consumidores mexicanos. En 2017, los snacks en México sumaron 3,560 millones de dólares, aumento de 48% en 5 años. En volumen, 547 toneladas con expectativa de 626 toneladas en 5 años.
Mintel dice que 97% de los brasileños consumió snacks en el último mes. Esta tendencia se une a la de que para controlar el peso, es mejor hacer mayor cantidad de comidas pequeñas durante el día. Los brasileños prefieren frutas, sándwiches o pasteles, y tiene cultura del snack hecho en casa, por lo que los procesadores buscan bajar precios y ocupar ese lugar.
Los factores que impulsan el mercado son la búsqueda por el consumidor de productos bajos en grasas, sin conservantes y a precio menor. Los principales snacks salados son Cheetos, Lay’s, Yoki, Fandango y Ruffles con 34% de valor de mercado. Las marcas privadas tienen presencia en Perú y Brasil. El snack salado es cada vez más producto de proteína. La innovación rebasa el uso de proteína, abre una innovación de formatos de empaque. Muchos procesadores han visto oportunidad en crear combinaciones, carne y queso en snack.
La actual tendencia hacia lo artesanal y natural en el mercado de alimentos y bebidas es global. El relativo bajo coste de inicio de operaciones da lugar a que sean cada vez más los pequeños productores que surgen. Existen más casos de éxito, como Crisppino, snack de arroz, que no parece arroz. Dos argentinos con apoyo de su experiencia en el sector y un concepto saludable, están en los estantes minoristas. Un reto que enfrenta este tipo de PYMES es competir con grandes marcas y empresas, que monopolizan la distribución y tienen mayor poder de negociación.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los snacks fritos generan en México 3,232 millones de dólares, con producción de 22,558 toneladas.
Comer, un placer
La globalidad hace crecer la venta de snacks al innovar productos, ingredientes y empaque. La adaptación del procesador al cambiante…