Finalmente trascendieron los nombres de quienes pretenden dirigir el derrotado Partido Revolucionario Institucional a partir del mes de Septiembre; Checo Guajardo tiene hasta finales de este mes para dejar la dirigencia y bautizar al nuevo presidente por lo que los prospectos están ya en pláticas con las altas cúpulas para lograr convencer.
Lo decíamos en nuestra perspectiva pasada, quien llegue a ocupar la Dirigencia tendrá un reto mayúsculo, es la rifa del tigre por la que están peleando pues revivir al PRI es una tarea casi imposible no solo en Tamaulipas que empezó con pintarse de azul y terminó por tornarse guinda, sino también a nivel nacional en donde el panorama se complicó desde el inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto.
Esto no significa que la actual administración ha sido la peor de los últimos años, hay muchos otros sexenios igual de cuestionables, sin embargo, toco a Peño Nieto en medio de todos sus errores y problemas sociales enfrentarse al hartazgo social.
La simpatía que Andrés Manuel López Obrador logró después de 12 años fue gracias a sus atributos, los errores de los funcionarios vigentes y su ambición de poder, elementos que al juntarse le otorgaron la fuerza que necesitaba para llegar a la posición que hoy está.
La renovación en el PRI que también debe alcanzar a la dirigencia nacional (Claudia Ruiz Massieu no es para ese puesto) debe de darse insisto, con un militante de carácter, comprometido, que pueda derribar los obstáculos que hoy enfrenta y dar una percepción de cambio total.
Localmente y siendo muy sinceros no creo que Alejandro Ettienne Llano sea ese hombre de carácter que el PRI requiere en estos tiempos, el es más bien un hombre sereno y conciliador que embona perfecto para otro tipo de responsabilidad, quedó de manifiesto durante su desempeño en la actual legislatura, un diputado muy productivo y un buen mediador, pero sin carácter para hacer valer su calidad de oposición.
César García Coronado, ex coordinador de giras en los tiempos de Geño es otro de los apuntados, no ha estado vigente en Tamaulipas y actualmente funge como delegado de la SCT en San Luis Potosí pero aun así quiere dirigir a la militancia, sin tomar en cuenta que su pasado ligado con el ex gobernador Eugenio Hernández acusado de corrupción no abonaría en mucho a la credibilidad que el partido pretende recuperar.
Insistimos, de todos los apuntados, independientemente de los puntos en contra que también tiene, Enrique Cárdenas sigue siendo la mejor propuesta, al menos desde esta humilde perspectiva.
PD. La urgencia en la renovación es también para el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano en Tamaulipas
Que Dios lo bendiga, gracias

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