Las confrontaciones políticas entre los diputados del PAN y MORENA siguen afectando el trabajo legislativo, son ya tres sesiones consecutivas las que han tenido que ser suspendidas por uno u otro motivo, el chiste es que está a punto de terminar el año, la chamba sigue rezagada y los señores siguen estirando la manita para recibir su dieta de más de 100 mil pesos mensuales solo por grillar.
Primero fue la suspensión de las actividades por una “amenaza de bomba”, dicen los morenos que el chistecito fue autoría de los panistas y por ello ya hay dos personas identificadas y una vinculada a proceso, aunque el fiscal no ha confirmado si se trata de un panista o no.
Después fue la presunta descompensación de salud que sufrió el diputado presidente del PAN en Tamaulipas quien en plena sesión dicen se sintió mal, casi se desmaya, tuvo que ser trasladado a un hospital y por solidaridad suspendieron la sesión.
Cero y van dos
Y en esta última fueron los morenos que, molestos por que el asunto que ellos insistían en tratar no se abordaría en la sesión, decidieron retirarse evitando con ello que hubiera quorum para continuar.
El chiste es que por una u otra razón que creo va más allá de simples coincidencias, hay grupos que a toda costa pretenden evitar abordar ciertos asuntos en tribuna.
¿Cuáles son los temas incómodos? Las reformas aprobadas por los panistas cuando todavía eran mayoría como la super fiscalía que le crearon al fiscal de justicia y los candados en las COMAPAS para evitar que se puedan tumbar a los directores de los organismos, mismos que, dicho sea de paso, son considerados las cajas chicas del gobierno.
Interprete usted la información.
Que Dios los bendiga, gracias.
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