En la política, afirman los expertos en el tema, no existen coincidencias ni hechos fortuitos.
Tal vez tengan razón quienes así opinen. Por lo menos un caso en Tamaulipas me llama la atención en forma especial sobre lo que parece ser uno de los caminos elegidos desde ahora por el Partido Revolucionario Institucional para tratar de rescatar el poder sexenal en el Estado.
Tiene nombre y apellidos: Alejandro Etienne Llano.
¿De dónde parte esta percepción personal?
Desde hace tres meses atrás aproximadamente, esta figura se ha adueñado del escenario tricolor en el Estado, plantado sobre la coreografía del Congreso Local. Distantes parecen los días en que el ex alcalde de Victoria sumaba casi por inercia su voto al mayoriteo panista e inclusive llegó a ser objeto de señalamientos, por lo que se tomaba como ausencia de pasión para defender su causa.
Le invito a un breve repaso de sus andanzas legislativas.
El también ex titular del Poder Judicial en el Estado, ha mantenido una serie de fieras confrontaciones con la aplanadora azul en temas que precisamente por su tenaz oposición, saltaron de la oscuridad del recinto legislativo a la polémica política y social.
Si me permite, expongo algunos casos de su belicosidad.
Ha sido uno de los críticos relevantes de la iniciativa para devolver la legalidad a los casinos, convertidos por los panistas en polos de desarrollo económico y turístico tras satanizarlos como centros de criminalidad. También es un cadillo en los zapatos de los diputados azules que intentan crear una especie de impuesto a los ayuntamientos para destinarlo al tema ambiental. Suma también los acres comentarios jurídicos sobre el método de selección tanto del llamado “Fiscal Carnal” como de la definición de nuevos magistrados del Tribunal Superior de Justicia, figuras cuestionadas por su anunciada falta de autonomía y por lo tanto de confiabilidad.
Vamos, ahora hasta el tema de hacer peatonal parte de la calle Hidalgo en Victoria entró en su agenda.
¿Es casualidad que el año entrante se abrirá la puerta a una posible permanencia en el Congreso Local?
En lo personal, no creo que sea producto del azar.
Hay algo obvio. Si de algo adolece el PRI tamaulipeco en estos momentos no es de valores, porque los hay en sus filas, pero sin un factor vital: vigencia.
La mayoría de sus damas y caballeros de honor no tienen hasta ahora un balón que patear. Muchos tienen la experiencia y la capacidad para contender pero carecen de una cancha política sobre la cual caminar, lo que les resta posibilidades en su margen de maniobra.
Si Etienne logra conservar su curul, tendrá el tiempo y la justificación necesarios para convertirse en una de las más visibles opciones de su cuna política en el intento de buscar –en su caso por segunda ocasión– la candidatura del ex invencible a la gubernatura.
Que lo logre o no, como decían en un comercial televisivo, será otra historia, pero lo sucedido hasta ahora parece una trama que empieza a tejerse con un destino manifiesto.
¿Podría ser Alejandro Etienne el caballo negro del PRI?
Es una posibilidad. En mucho, dependerá de lo que suceda en el 2019…
AMLO, FANÁTICOS Y FUTBOL
La pregunta nace de una inquietud auténtica.
¿En verdad los seguidores de Andrés Manuel López Obrador no pueden ofrecer argumentos para defender las tesis y proyectos del Presidente Electo?
¿En verdad no pueden responder a las críticas sin utilizar el insulto vil?
No ayudan en nada a AMLO esas posturas de fanático, que al estilo de los defensas de un equipo de futbol rebasados por un habilidoso delantero, sólo atinan a golpearlo y escupirlo para tratar de detenerlo.
Quizás haya algo bueno en López Obrador, pero sus adoradores no dejan verlo en la nube de injurias que lanzan sólo por ejercer el derecho a discrepar…
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