Calidad de vida se refiere al bienestar en todas las áreas del ser humano. Satisfacer necesidades físicas (salud, seguridad), materiales (vivienda, ingresos, transporte, pertenencias, comida), sociales (trabajo, familia, relaciones personales, comunidad, responsabilidades), psicológicas o emocionales (afecto, autoestima, inteligencia emocional, espiritualidad, religión), desarrollo (educación, productividad) y ecológicas (calidad del agua, del aire)
Refiere las condiciones en que vive un ser humano, que determinan la vida digna y placentera, o llena de aflicción. Nivel de vida es un concepto económico; Calidad de vida es un estado completo de bienestar. Un individuo con alto nivel de vida, oprimido por el estrés laboral tiene baja calidad de vida.
México tuvo resultado negativo en la medición que realizó la Organización. Ingreso per cápita del hogar: México 6,554 dólares, OCDE, 18,907. Seguridad (Tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes), México 22.9, OCDE 4.2%. Acceso a servicios (Hogares con banda ancha), México 25%; OCDE 67%. Desempleo: México 5%; OCDE 8%. Empleo: México 64%; OCDE 67%. México es el país con peor calidad de ingreso entendida no sólo como pago, también cómo se reparte entre los trabajadores. Ocupa el peor lugar en cuanto a ingresos, seguido por Turquía, Chile, Estonia y Polonia. En cuanto estabilidad laboral (probabilidad de perder el empleo), se sitúa en lugar 23 de 32 países, Grecia y España están en la parte más baja. España se da el lujo de poseer uno de los bancos más poderosos del mundo y ser importante inversor en México, lo que deja de manifiesto la concentración de capital en un reducido grupo a costa de mantener salarios escasos en su propio país.
Respecto a la calidad del ambiente de trabajo (presión que sufre el empleado por exceso de peticiones o con recursos insuficientes para desarrollar las tareas), el país se sitúa en octavo lugar de 11 países de la OCDE que no pertenecen a la Unión Europea, analizados separadamente. La Organización instó a los gobiernos a no sólo crear empleo, prestar atención a su calidad, al acceso de las mujeres y jóvenes, y la formación continua de los profesionales pues es argumento contra el auge del populismo y la desigualdad. En México, demasiados actores políticos viven del erario condenando la política económica que condena al trabajador a la falta de formación y a un salario escaso, para que un reducido grupo amase fortunas.
Educación (Fuerza de trabajo con título de educación secundaria): México 40%; OCDE 75%. Salud (Esperanza de vida): México 74 años; OCDE 79 años. Vivienda. Habitaciones por persona: México 1; OCDE 1.8. Participación cívica (Porcentaje de votantes en la última elección nacional): México 44%; OCDE 67%.
Los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico son, Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Chile, Corea, Dinamarca, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Luxemburgo, México, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, República Eslovaca, Suecia, Suiza y Turquía.
Se trata de naciones con sistemas de elección de gobernantes en distinto nivel de desarrollo. Igual sucede con sus economías y lo más grave es que lo anterior es el resultado de la formación cívica de sus habitantes, del grado de pertenencia que sienten por su país, del nivel de aprecio que aplican a su tarea para engrandecer su nación. Esta situación hace parecer que realizar una medición entre ellos sea desventajoso, sin embargo lo que en realidad se mide es el grado de desarrollo humano de los habitantes de cada país. A más desarrollo, responsabilidad, compromiso, integridad y lealtad de los habitantes de un país, mejor calificación.