Mientras Claudia Sheinbaum hacía historia al convertirse en la primera presidenta mujer en México, acá en Tamaulipas los morenos lograron barrer con todas las boronas que quedaban de los panistas. Una noche antes de que su señora presidenta tomara posesión del cargo y en el marco de la toma de protesta de la nueva legislatura tamaulipeca, la mayoría emanada de las filas de Morena logró planchar todo cabo suelto desde la llegada de este nuevo gobierno estatal.
Una de ellas era la permanencia del Fiscal Anticorrupción, Raúl Ramirez, quien a pesar de todos los intentos de la bancada anterior de Morena en el Congreso, había logrado permanecer en el cargo que le otorgó su amigo el ex gobernador panista,  Francisco García Cabeza de Vaca, en septiembre del 2021.
De manera sorpresiva, a unas horas del cambio de gobierno, Raúl Ramirez decidió tirar la toalla, dejar de remar contra corriente y presentó su renuncia al cargo cuatro años antes  de concluir su periodo, mismo que debía finalizar en el 2028, esto a pesar de que hace apenas dos meses le había confesado a esta columnista en una entrevista exclusiva, de las pocas que dió por cierto durante su encomienda, que permanecería firme en su puesto.
Raúl Ramirez, ahora ex fiscal anticorrupción deja pendiente las investigaciones en contra de  67 ex funcionarios públicos de los 72 que fueron señalados por este nuevo gobierno estatal de cometer irregularidades durante el sexenio panista. Del total de las denuncias presentadas solo 5 fueron vinculados a proceso, entre ellos los ex  Secretarios de Educación,  Administración, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente y la ex contralora estatal, aunque ninguno de ellos pisó la cárcel.
Ramirez Castañeda deja también pendiente la investigación en contra del ex gobernador panista, Francisco García Cabeza de Vaca con quien mantiene una buena amistad, mas no complicidad, según nos dijo hace dos meses en aquella entrevista. Y también deja pendiente los expedientes abiertos en contra de varios alcaldes morenistas como Lalo Gattás y Carlos Peña que fueron perseguidos políticos durante el sexenio pasado.
Ahora Morena tiene vacante el puesto en la Fiscalía Anticorrupción, libre para agilizar estas denuncias estancadas.
Otro de los puntos que lograron planchar los morenos en Tamaulipas horas antes de la entrada del nuevo sexenio fue eliminar del radar a dos panistas incómodos. Ismael García Cabeza de Vaca y Gerardo Peña; éste último fué sorprendido al enterarse que había sido inhabilitado como servidor público por un año, sanción impuesta por la Contraloría del Estado debido a las irregularidades detectadas durante su gestión como Secretario General de Gobierno donde se le acusa de uso indebido de atribuciones en la asignación de contratos y entrega de notarías.
El chiste es que ni Ismael García Cabeza de Vaca, a pesar de haber obtenido un amparo que lo protege de ser detenido, ni Gerardo Peña, tomaron protesta como diputados en esta nueva legislatura, lo que reduce su bancada a una mínima e insignificante oposición.
El PAN por su parte emitió un comunicado quejándose y asegurando que harían hasta lo imposible por recuperar esos espacios.
Leo sus comentarios en mis redes sociales, que Dios los bendiga, gracias