Un equipo de investigadores y la Universidad de Oxford han diseñado un filtro que bloquea la luz UV-azul y emite luz roja, lo que evita la muerte celular y promueve regeneración de células de la retina, hallazgo publicado en la revista científica Optical Materials. Analiza los beneficios de un filtro que no sólo bloquea luz nociva (como ocurre ahora), sino que la transforma en beneficiosa para la retina, lo que puede servir para diseñar lentes neuroprotectores y terapéuticos para pacientes con glaucoma y Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)

La luz ultravioleta y la azul tienen diferentes efectos en el ojo. La luz azul daña las células de la retina, es factor de riesgo añadido en glaucoma, DMAE y otras patologías que derivan en ceguera. Los estudios ponen de manifiesto que la luz con longitudes de onda entre rojo e infrarrojo cercano es benéfica estimulando la supervivencia de las células de la retina. La luz azul sin filtrar, interacciona con pigmentos presentes en la retina y la daña. La luz roja estimula los tejidos y tiene el potencial de contrarrestar esos daños. Por eso, se planteó la hipótesis de que modular las cantidades de luz roja podría ser beneficioso.

El incremento de la esperanza de vida de la población hace prever que la alta prevalencia de estas patologías aumente, al igual que otras patologías oculares con relación al envejecimiento y disfunción mitocondrial, las que podrían verse beneficiadas.

El uso de filtros no es nuevo en oftalmología. Hasta la fecha se usa filtros absortivos o cristales fotónicos. El nuevo tipo de lente que se proyecta de filtro luminiscente logra redistribuir el espectro de la luz con potencial doble efecto: neuroprotector y terapéutico. En los experimentos se ha hecho incidir luz UV-azul sobre células de la retina, con y sin filtro entre la fuente lumínica y las células retinianas en cultivo. El filtro luminiceste bloquea la luz UV-azul y logra atenuación de la muerte celular de 42%. La luz roja adicional emitida por el filtro logra aumento del porcentaje de células que sobreviven de 12%.

Este filtro podría incorporarse a una gafa, ejerciendo efectos neuroprotector y terapéutico sin alterar la calidad de la visión. La aplicación futura más directa es su aplicación en lentes oftálmicas. Hasta la fecha, los tratamientos disponibles para los padecimientos señalados consisten en fármacos y procedimientos quirúrgicos. Existen ayudas ópticas consistentes en filtros que bloquean de manera selectiva determinadas longitudes de onda, pero son filtros absortivos. La capacidad del nuevo filtro descrito, de convertir las longitudes de onda tóxicas en longitudes de onda beneficiosas, aportaría a las células afectadas estímulo extra beneficioso para su integridad y funcionalidad, de manera sencilla, no invasiva.

Este hallazgo es un paso importante para proporcionar terapia complementaria a los tratamientos actuales que ayuden a mejorar el pronóstico de estas enfermedades. Ofrecerlo de manera sencilla, no invasiva, permite mejora en la calidad de vida de los pacientes. La modulación de la luz a la cual está expuesta la retina es de relevancia en particular para las personas que padecen enfermedades de la retina.