Tiene razón Américo Villarreal Anaya cuando dice que Morena en Tamaulipas trae tendencia ganadora, pero esa circunstancia hay que cuidarla, él lo sabe, y en consecuencia trae agenda pesada de actividades internas con militancia, en este fin de semana estuvo el sábado en Reynosa y el domingo en Rio Bravo; también ayer domingo el IETAM aprobó la coalición “Juntos haremos historia” que impulsará la candidatura de AVA, esto ocurrió tras suscribir un convenio firmado por representantes y dirigentes, en apego a lo establecido por la autoridad electoral del Estado, hoy lunes vence el plazo correspondiente al trámite.
El Dr. Villarreal al mismo tiempo trabaja en la integración de lo que será su equipo de campaña para ello revisa perfiles, asimismo establece contactos para su itinerario por Tamaulipas de aquí al 10 de febrero en que concluye la precampaña.
El espaldarazo del dirigente nacional Mario Delgado Carrillo a Américo Villarreal de este sábado, tiene que ver con una excepcional situación, Tamaulipas es hasta ahora la única candidatura de Morena definida, mientras que todavía están en etapa de ajustes los candidatos(as) de Oaxaca, Durango e Hidalgo, y resueltos los casos de Quintana Roo y Aguascalientes.
De ahí que el presidente nacional de Morena pudo entregar a Américo la constancia de candidato único, ¿qué significa esto? Que la asamblea que realice cada partido que conforma la alianza Juntos Haremos Historia para elegir candidato, sólo va a confirmar al Dr. Villarreal Anaya puesto que es la única opción, pero hay que cumplir con los protocolos que den legalidad y certidumbre al proceso electoral.
Esas asambleas las celebrarán Morena, el Partido del Trabajo y el PVEM, y una vez confirmado por las tres corrientes políticas se procederá al registro ante el IETAM, lo cual estará ocurriendo después del 20 de marzo de acuerdo al calendario electoral oficial.
MAKI LA GRAN AUSENTE.- Por otra parte en Tamaulipas falta aún llevar a la práctica operaciones políticas hacia el interior del partido Morena y también con figuras externas, son necesarios arreglos o pactos para que todo esté listo al iniciarse la campaña formal el 1º de abril.
En cuanto a la ausencia de los caciques de la plaza reynosense, Maki Ortiz Domínguez y su hijo el alcalde Carlos Peña Ortiz al evento que presidió Mario Delgado Carrillo el sábado 8, ni cómo justificar la inasistencia del hijo de Maki que debió ser el anfitrión por tratarse del alcalde que llegó bajo las siglas del Partido Guinda, era obligada su presencia. Mucha coincidencia que faltaran los dos, peor cuando la doctora y ex alcaldesa no ha emitido ninguna declaración luego de haber manifestado desacuerdo con los resultados de las tres encuestas que favorecieron a AVA.
Usted recordará que el Delegado del partido en Tamaulipas Ernesto Palacios Cordero emitió una declaración en el sentido de que irían en unidad, refiriéndose a Maki y el partido, si bien la exalcaldesa no refutó tal aseveración, tampoco lo ha confirmado y ahora su ausencia induce a pensar que su malestar es con el Presidente Mario Delgado y la consecuencia lógica es porque los resultados no la favorecieron.
Déjeme decirle que efectivamente el poder de la Dra. Ortiz ha ido de más a menos, de su victoria en 2018 donde ganó con 150 mil votos bajo las siglas del PAN, pero tres años después hubo un descenso en la captación de sufragios. En el primer caso su principal competidor José Ramón Gómez Leal obtuvo más de 100 mil sufragios, pero en 2021 no logró lo mismo (150 mil votos) para su hijo, si bien obtuvo la alcaldía con 50 mil votos menos que ella, y eso que en esta ocasión compitió con las siglas morenistas y tuvo el apoyo del hoy principal operador de la corriente guinda, que es JR. Obviamente en 2018 navegó en corrientes contrarias a Morena cuando AMLO buscaba la Presidencia.
Efectivamente Morena ha sido generoso con Maki, así lo dijo Delgado, y lo confirma el sólo hecho de que en 2018 no iba en el mismo barco que este partido.
Lo que sí está claro es que hay enojo, malestar, berrinche o como usted le quiera llamar, en la actitud de Maki, que por lo pronto fue la gran ausente frente al dirigente nacional del partido que cobijó a su hijo cuando otras puertas se le cerraron.
Por su parte el agraviado Mario Delgado en lugar de soslayar a los ausentes dio pie a declaraciones que pueden tener diversas interpretaciones, total, a final de cuentas el sólo pisó base y abandonó la plaza.