El presidente López actúa de manera despiadada castigando al pueblo que votó por él, despreciable también, pues gracias al voto popular ocupa la presidencia, ruin de manera absoluta pues primero debe destruir para hacer surgir de cenizas la cuarta transformación que es una autodestrucción masiva de las instituciones de México; López no las corrige, las destruye.
Las quejas acerca del mal funcionamiento de los hospitales por aplicar recorte al presupuesto por gobiernos federales y estatales sin que medie razón alguna para ello, son de años, a esta situación de desesperación social se suma la desaparición del Seguro Popular, seguramente por corrupción; explíqueles eso a los enfermos con gastos catastróficos que vieron perder ese derecho constitucional precisamente a manos de la figura ejecutiva que los debe garantizar, el presidente de México.
Es angustiante el simple diagnóstico de una enfermedad maligna, agobia la salud emocional y pone en riesgo la estabilidad económica de millones de mexicanos, mientras que la mitad de los 120 millones no puede pagar ese gasto y quien lo venía haciendo, lo suspende dejando en el desamparo a la mitad de los mexicanos
Es anticonstitucional la manera de actuar de López (para mí, ya ni presidente es) al suspender conscientemente un derecho constitucional obtenido luego de décadas de que la familia de los pacientes solicitaba limosna en los hospitales públicos para pagar las cuentas. Cuestión de conocer la lacerante realidad que agobia a pacientes y familiares para comprender la magnitud de la ruindad que alberga López en su corazón y que ahora desde la presidencia puede irrigar al pueblo. No castigó al que tiene dinero para costear sus enfermedades y padecimientos, le quitó la oportunidad al que sólo tenía al Seguro Popular como opción.
Cuestionable la administración sucedida en el Seguro Popular, por supuesto, sin embargo, para López es el paciente quien debe pagar por malos manejos mientras los responsables siguen en el servicio público gozando de lo mal habido. De que López está bajo obsesión por destruir, no hay duda. Ojalá la sabia naturaleza pueda equilibrar el desastre nacional que se sucede sin freno y que no se convierta en realidad el lamentable futuro que se vislumbra para los mexicanos bajo la ruindad de López.
“Amor Apache”
El presidente López actúa de manera despiadada castigando al pueblo que votó por él, despreciable también, pues gracias al voto popular ocupa la presidencia