Resulta que el senador Américo Villarreal Anaya parece dispuesto a dilapidar las simpatías que lo instalan como puntero a la candidatura a gobernador, al asumir la defensa del Gobierno de la 4ª T en el peliagudo tema de los medicamentos contra el cáncer. Una postura que si bien le ganará el aprecio de ya sabe Usted quién, mientras que del pueblo bueno, sólo puede obtener reprobación, porque hay una realidad de desabasto por las razones que Usted quiera, pero no es una historia mediática sino una realidad.
Sin lugar a dudas el médico morenista está entre la espada y la pared, o queda bien con el Gran Elector a costa de la depreciación de su imagen o queda mal ante una sociedad que atestigua la falta de respuesta a un problema de salud. Por más que se quiera barnizar el tema con un propósito político, la circunstancia adquiere tintes sociales por tratarse de lo más valioso que tiene un ser humano, que es la vida de un hijo.
El cardiólogo Américo Villarreal, es presidente de la Comisión de Salud en el Senado de la República, y en esa condición es que acusó a la oposición de buscar confundir con mentiras al pueblo de México sobre la falta de medicamentos contra el cáncer, además precisó, “antes, 10 proveedores acaparaban la compra de 70 mil millones de pesos; hoy hay más 100; se logró desterrar la práctica monopólica y se rompió la cadena de corrupción que había”.
Las versiones que se han emitido desde las mañaneras nunca han desmentido la realidad, es decir no niegan la existencia de desabasto, el propio Américo sale al paso diciendo que “los niños mueren por un diagnóstico tardío”, ojo, y nos preguntamos y por eso ¿se justifica la falta de medicamentos?
Américo acusa a la oposición de confundir y politizar, y que el meollo del asunto es que se rompió la cadena de corrupción de los proveedores. Suponiendo que eso sea motivo de malestar entre corruptos, ¿y los medicamentos apá?
Las muertes infantiles a causa del cáncer por diagnóstico tardío, tampoco justifica la falta de medicamentos, real y visible, condición manifiesta con hechos reales, que no tardan en generar un diagnóstico comparativo neutral, que provenga de centros científicos, para enterarnos si el problema se encuentra en el mismo estatus que en 2018 o es peor, hasta ese momento podemos emitir un opinión centrada y realista.
El senador Villarreal presentó cuentas alegres de lo realizado por la Federación frente a la pandemia, pero hay una realidad de hechos que difiere. Entendemos que esa es su “chamba”, sin embargo es muy difícil quedar bien con Dios y con el Diablo.
LO DE LA UAT, OTRO GOLPE MEDIATICO.- Y a propósito de “confundir y politizar” siempre a través de la línea mediática, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda del Gobierno Federal, no ha dejado de lanzar acusaciones a través de instrumentos masivos de comunicación y sin mayor trascendencia en los hechos. El último acontecimiento fue en torno de la UAT, y la Casa de Estudios salió al paso rezando de manera tajante las versiones acusatorias.
La Universidad tiene varios filtros que garantizan el manejo transparente del presupuesto, donde además, la mayor parte de los recursos se aplican en las nóminas docentes y administrativas. Además de presentar sus estados financieros al Patronato Universitario, también sus cuentas públicas son sometidas al escrutinio de la Auditoría Superior del Estado y la Auditoría Superior de la Federación.
Al respecto la Universidad Autónoma de Tamaulipas negó rotundamente mediante comunicado oficial, estar implicada en el presunto desvío de recursos en operaciones financieras y reitera una vez más su compromiso con el cumplimento de sus funciones sustantivas ante la sociedad y en la rendición de cuentas del ejercicio presupuestal.
Y como ha estado ocurriendo en otros casos similares, no existe notificación oficial al respecto. No deja de llamar la atención que todos estos procedimientos partan de declaraciones mediáticas.
YAHLEEL Y CARMEN LILIA, EL ENCUENTRO INEVITABLE.- En el Congreso local de Tamaulipas hay expectación sobre el posible retorno de dos figuras antagónicas de Nuevo Laredo, que pueden estar regresando a ese escenario, obviamente se trata de Carmen Lilia Canturosas Villarreal y Yahleel Abdala Carmona, el regreso de la alcaldesa electa es ya un hecho, no así en el caso de YAC que mientras sostenga la disputa por los resultados estará impedida a asumir la diputación que ostenta.
En pocas palabras, Yahleel o es legisladora o es candidata a alcaldesa. Situación similar guarda Enrique Rivas Cuéllar, candidato perdedor en el 1er distrito de Nuevo Laredo que también está metido en el litigio electoral.
Sin duda el Congreso en los últimos días de gestión de la actual legislatura tamaulipeca estará convertido en un circo de dos pistas, por un lado morenistas contra morenistas, dos bandos en situación encontrada a partir de las campañas políticas y por otra parte es inevitable que se de la coincidencia de Yahleel y Carmen Lilia en ese escenario.