En los tiempos de Cavazos Lerma, Eliseo Castillo Tejada fungió durante un tiempo como coordinador general del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Tamaulipas, COPLADET, un organismo que se desempolva ahora con el nombre de Plan Estatal de Desarrollo.
Leímos el texto de la constitución de este membrete y rebosa demagogia por los cuatro costados, al grado de anunciar que con su funcionamiento se erradicará la corrupción gubernamental.
Este Plan es una repetición del listado de buenas intenciones que el gobierno de Américo Villarreal Anaya anunció desde el arranque del sexenio, aunque se está tardando en aterrizar el combate a la corrupción, pues Cabeza de Vaca se sigue pitorreando de la ley y la justicia, desde el agujero donde permanece refugiado.
Pero no debemos ser impacientes pues esta administración estatal está tiernita, apenas empezando, como quien dice, calentando motores, para emprender las grandes transformaciones que tiene anunciadas.
(Decía un presidente municipal de la década de los 70, que tres años de gestión edilicia no sirven para nada, pues el primer año es de adaptación, el segundo es de aprendizaje y cuando terminan de obtener la aptitud, el conocimiento y la sabiduría del mando, se les acabó el tiempo y es hora de volver a casa).
La mención del ex Gobernador emanado del PAN y que ahora es prófugo de la justicia, nos hizo recordar que el actual Secretario de Obras Públicas, Pedro Cepeda Anaya, reveló en su comparecencia ante el Congreso local, que el gobierno anterior cobraba “moches” de hasta el 30 por ciento, por la asignación de contratos de obra pública.
Por supuesto, Cepeda jura que esas prácticas de corrupción se terminaron y que ahora rige la licitación pública, donde se entregan los contratos a quien ofrezca las mejores condiciones de obra, en términos económicos, de calidad y de tiempo de entrega.
Como sea, lo importante es que el gobierno estatal contribuya a la reactivación económica a través de la dispersión de fondos en obra pública, pues la gestión del sexenio panista se caracterizó por congelar los dineros oficiales, incurrir en subejercicios y regresar los billetes a la tesorería nacional.
Además de favorecer con contratos a amigos, compadres, socios y cómplices.
En Matamoros, el gobierno de Mario Alberto Hernández López invertirá ocho millones de pesos en edificios escolares que imparten la educación básica y media superior, para mejorar instalaciones como aparatos enfriadores de aire, equipos de cómputo, impresoras, etcétera.
En sesión de cabildo, síndicos y regidores aprobaron la propuesta de ir en auxilio de estudiantes, profesores y padres de familia, de escuelas que tienen necesidades apremiantes.
La SECUDE de Matamoros recibió las solicitudes de apoyo giradas por las direcciones de escuelas y previa autorización del Cabildo, se hizo la compra de las instalaciones requeridas y será el presidente municipal quien visite los planteles para entregar los apoyos.
Como estaba anunciado, Tampico tuvo fiesta ayer con motivo de la celebración de los 30 años de funcionamiento de COMAPA Sur, que da atención a los ciudadanos de Tampico-Madero, donde el gerente general Francisco José González Casanova fungió como anfitrión.
El maestro González Casanova felicitó a los empleados para felicitarlos por su entrega y dedicación en las responsabilidades que les corresponden. Entregó además reconocimientos y estímulos económicos a los trabajadores de mayor antigüedad y productividad.
Asistió como invitado de honor el ingeniero Raúl Quiroga Alvarez, director de la Comisión Estatal del Agua quien transmitió un saludo del Gobernador Américo Villarreal Anaya.
El gerente general hizo un recuento de la historia de la COMAPA desde su arranque con el nombre de Hidros y su desenvolvimiento hasta la fecha, con el nombre de COMAPA Sur.
Otros invitados de honor lo fueron la senadora Lupita Covarrubias, el diputado federal Erasmo González Robledo, el presidente municipal de Altamira, Armando Martínez Manríquez, la regidora Mónica Villarreal Anaya, el jefe de asesores de gobierno estatal, Alejandro Rábago Hernández y otras personalidades.
Por cierto, otro diputado, José Braña, quiere ascender en su carrera política pero cometió el error de escupir para arriba y ahora no halla donde esconder la cara.
Se cumplieron tres años de la desaparición física del abogado Alfonso Pérez Vázquez, El Yuca, un funcionario universitario que tuvo una destacada participación en la vida pública de Tamaulipas.
Eran famosas las fiestas de los miércoles que organizaba en su palapa el inolvidable personaje universitario, así como el nivel de sus relaciones políticas en Tamaulipas y la Ciudad de México.
Su familia y amigos lo recuerdan con cariño.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com