Con la eliminación de Tampa Bay parece que una era ha llegado a su fin, pues Tom Brady podría no regresar a la organización para la próxima temporada.
El ganador de siete anillos de campeón se despidió de un par de jugadores de Dallas, entre ellos Dak Prescott, apresuró el paso hacia los vestidores donde encontró a sus padres, los saludó y siguió caminando por los pasillos. Ahora el tema que rondará en cuanto a su persona es saber qué pasará con su futuro.
Con el duelo del lunes Brady terminó su contrato con los Buccaneers, equipo con el que jugó tres temporadas y lo llevó a ganar el Super Bowl LV.
Luce un tanto complicado que acepte regresar a la organización, pues durante todo el 2022 padeció de armas a la ofensiva. Su ataque terrestre fue muy pobre, no contó con la protección de la línea ofensiva de otros años y en el juego aéreo, sino es Mike Evans, no tiene otro hombre de confianza.
Durante la conferencia de prensa post partido, sólo se limitó a agradecer a la organización y que por ahora solo estaba enfocado en el partido contra Dallas.
Con 45 años Brady podría continuar su carrera en otro equipo, pero ese conjunto tendrá que tener las características de candidato inmediato al Super Bowl o con suficiente espacio en el tope salarial para reforzarse.
Desde antes del final de la campaña regular se habían rumorado ya algunos equipos con serían un buen destino de Brady.
Uno de ellos es regresar a Nueva Inglaterra, únicamente para decir adiós en el equipo de sus amores. Los Patriots tienen gran defensiva y hasta por qué no, podría sacar del retiro otra vez a Rob Gronkowski.
Las Vegas es otro de las escuadras que han mostrado interés en él. El coach Josh MacDaniels lo conocer a la perfección pues fue su coordinador ofensivo en Nueva Inglaterra.
Tennessee también ha sonado fuerte en el cierre de año. Ahí también cuenta con otro conocido en la persona del coach Mike Vrabel, ya que fueron compañeros en Patriots, aunado a que los Titans están urgidos por un quarterback.
Su futuro podría seguir permaneciendo en la NFC ya que San Francisco y Los Ángeles Rams son buenas opciones. Él es originario de California y despedirse jugando en su estado natal es un escenario posible.
Brady ha demostrado ser capaz de convertir a una franquicia en ganadora y de inmediato llevarla al Super Bowl por lo que cualquiera de estas organizaciones estaría en posición de contar con él, pese a a que en agoto llegue a los 46 años de edad.