Un gran ejemplo de Fair Play se vio este domingo en la Liga de Expansión MX, cuando Diego Jiménez del Morelia aceptó que no hubo falta y el árbitro anuló el penal.

Jiménez cayó dentro del área y el silbante de inmediato marcó la pena máxima, lo cual ocasionó reclamos de los jugadores de Potros.

Diego había querido esquivar la marca de Elbis Sousa, el defensa azulgrana estiró la pierna y el jugador de Morelia se dejó caer.

Gustavo Padilla, árbitro del partido, marcó el penal, pero después Jiménez se acercó para decirle que el rival no lo había tocado.

Humberto ‘Gansito’ Hernández aplaudió la acción, lo mismo que todo el plantel del Atlante, quien ovacionó esa jugada.