¿Quién es boxeador? Requiere de una serie de características muy especiales para poder ejercer esta actividad tan difícil. El peleador es un guerrero, proviene de cunas humildes y, generalmente, de barrio bravo, donde crecen bajo una constante presión social y tienen que burlar las muchas tentaciones de la calle, evitando así tomar un mal camino, como son las adicciones, el tráfico o la delincuencia.
Esos jóvenes llegan a un gimnasio y ahí cambia su vida: conocen la disciplina, el trabajo, la dedicación y la oportunidad de salir adelante y llegar a ser alguien en la vida.
Ahí encuentran a su mentor, ese entrenador que, en muchas ocasiones, toma un rol paternal, pues se entrega en cuerpo y alma para llevar a ese joven a ser campeón.
El peleador se acostumbra a obedecer y se dedica a ejecutar. Difícilmente cuestiona lo que su entrenador le indica. Más adelante llegan otros personajes quienes también logran tener autoridad sobre el púgil: coach de nutrición, de acondicionamiento físico, y mientras más éxito tiene un peleador, más personas empiezan a conformar su equipo. Lo que no cambia es que el peleador sigue haciendo caso de lo que le indican hacer.
El boxeo tiene algunos temas delicados muy bien identificados: el peso de los peleadores y todo lo relacionado con ese tema; la nutrición y todo lo que tiene que ver con suplementos que el peleador consume; las finanzas y todo lo relacionado al manejo de su dinero; la vida fuera del ring y del gimnasio, entre otras más.
Hemos estado atendiendo algunos casos complicados durante las semanas pasadas que tienen que ver con nuestra eterna preocupación, y es un hecho que la realidad es que el peleador hace caso a lo que le indiquen que haga y confía ciegamente en las indicaciones, consejos o instrucciones de sus coaches, mánagers y hasta amigos.
Francisco “Chihuas” Rodríguez, joven de Monterrey que lleva muchos años en el boxeo, siempre soñó con ser campeón WBC y, hace algunas semanas, viajó a Inglaterra y demolió al campeón interino Jalal Yafai, logrando que su sueño se convirtiera en realidad. Días después recibimos el reporte del laboratorio con un resultado positivo de dopaje. Llevamos a cabo una serie de pláticas durante la investigación del caso y este fue resuelto de la manera más sencilla: Chihuas consumió sustancias prohibidas por medio del uso de un suplemento que alguien le recomendó y que se compra en cualquier tienda. Las sustancias prohibidas están enlistadas en la etiqueta y el peleador reportó ante la agencia que le tomó las pruebas de sangre del programa de dopaje, escribiendo en la forma todo lo que consumía de suplementos.
¿Qué es lo que pasa? El peleador no es educado; él o ella se dedica a entrenar y pelear, todo lo demás se lo dejan a terceros. Son obedientes y confiados, normalmente siguen las indicaciones de cómo entrenar, qué comer, cuánto correr, qué vitaminas y suplementos tomar, etc.
Nunca cuestionan. El problema es que el atleta es el único responsable de lo que entra a su cuerpo, nadie más. Chihuas Rodríguez ha perdido su campeonato mundial WBC por ignorancia y obediencia.
El campeón plata WBC Lázaro Lorenzana y quien sería rival del Pitbull Cruz en una pelea de gran importancia, Angel Fierro, sufrieron las consecuencias del mal manejo del peso y ambos tuvieron que cancelar sus peleas correspondientes. Durante el proceso de tratar de dar el peso para la pelea sufrieron condiciones médicas delicadas que los llevó a tener que ser ingresados al hospital. El peso es el tema más importante en el boxeo, ha sido el eterno enemigo del peleador por siempre. Hay muchos boxeadores que manejan adecuadamente su peso, no suben demasiado después de las peleas, llevan una dieta balanceada y bajan paulatinamente el peso durante su proceso de entrenamientos para la pelea. Lamentablemente hay quienes no lo hacen así y también hay quienes se han ingeniado técnicas para bajar de peso en muy poco tiempo y así logran marcar el límite de la división.
Hay personas que se dedican a engañar a los peleadores y usan técnicas que son altamente peligrosas, pero normalmente logran el objetivo. El problema es cuando el cuerpo ya no reacciona y no se da el peso, cuando el ser humano cae en shock y tiene que ser atendido de urgencia, y también los efectos que esos abusos tendrán más adelante en los riñones, hígado, pulmones, corazón y cerebro. Nada les importa a estos salvajes asesores, solamente lograr dar el peso y cobrar.
Conocemos historias de terror y de algunas de las cosas que hacen para bajar el peso, ¡inclusive sacar litros de sangre! Salvaje e inhumano.
Estamos en una cruzada para combatir estas malas prácticas y para lograr el manejo adecuado de la nutrición y todo lo que tiene que ver con el peso.
¿Sabías que…? Andy Kluger se acercó con el WBC y, durante cuatro años, nos ha acompañado para crear BoxMed, una aplicación móvil para todo lo relacionado al control de peso y demás soluciones para salvaguardar la salud del peleador. BoxMed es obligatorio para cada campeón y top 15 de las clasificaciones, y una de las acciones dentro de la app es que cada boxeador debe subir un video demostrando su peso actual cada 30 días, para así monitorear que no esté en sobrepeso aun cuando no tienen pelea programada.
Anécdota de hoy…Mi papá fue testigo de incontables casos en los que los peleadores sufrieron por temas de pesaje…
“Mijito, el Ratón Macías se mantuvo en peso gallo toda su carrera; su estómago se redujo a tal grado que, aun después de retirado, no podía comer aunque él quisiera”.
“El Púas Olivares se levantó de la cama y bebió una jarra de agua por la desesperación una noche antes del pesaje; eso lo aumentó dos kilos y sufrió mucho al día siguiente bajo los rayos del sol de Mexicali, metido en un coche con la calefacción puesta y arropado hasta con 5 juegos de ropa”.
Don José y el WBC han logrado los mayores cambios en las reglas para atender este tema tan delicado. Se han creado divisiones intermedias para que el peleador pueda subir a la siguiente categoría sin dar tanta ventaja; el pesaje oficial es un día antes del combate para así poder rehidratarse y que el cerebro logre generar el líquido encefálico para la protección del peleador; se implementaron pesajes obligatorios 30, 14 y 7 días antes del combate, y así muchas otras medidas. Pero seguimos más atentos que nunca para cuidar la integridad física de quien se sube al ring.