Ayer celebramos el Día del Padre, me encantan los memes que solo los mexicanos podemos tener tanta ocurrencia. Me tocó pasar este día solo acá en Riad, Arabia Saudita, pues ya viene la segunda fase del Grand Prix, esa copa mundial del boxeo profesional que fue uno de los sueños de mi papá que tuvo que ser cancelado en 2013 cuando entró al hospital. Gracias a su excelencia Turki Alalshikh es hoy una realidad y está excediendo las expectativas. No se pierdan las acciones este 20 y 21 de junio en vivo en la plataforma dazn.com/wbc
El martes pasado se dio a conocer el timbre postal conmemorando los 50 años de José Sulaimán como presidente del WBC. La Directora de Correos de México, Violeta Abreu, nos recibió en el Palacio Postal, uno de los más bellos edificios de México, ubicado en Tacuba No. 1, Centro Histórico. Un gran homenaje a Don José precisamente en esta semana que lo hace aún más valioso. Cinco timbres componen la planilla y cada uno con gran significado y con un precioso diseño elaborado por Nancy Torres de Correos de México.
Raúl Ratón Macías fue quizá la máxima inspiración para que Don José incursionara en el boxeo, el Ratón fue su ídolo y después su entrañable amigo.
Muhammad Ali, simplemente el más grande de todos, inspiró a mi papá a luchar contra la discriminación de cualquier tipo y el abuso del poder.
Julio César Chávez, el más grande de la historia de México, eternamente leal y siempre cercano a Don José, le dio una de las más grandes satisfacciones al curarse de las adicciones y verlo limpio antes de morir.
Saúl Canelo Álvarez, el máximo representante del boxeo mundial, orgullosamente mexicano y campeón WBC desde 2009.
Vamos a lanzar una campaña WBC pero también personal para tratar de enseñar a la juventud lo que es escribir una carta y todo lo que va relacionado a ello; es evidente que la tecnología está acabando con el correo, ahora todo es email, redes sociales, aplicaciones y plataformas.
Cuando yo estudiaba en Winchendon, pueblo cerca de Boston, era una ilusión correr diario, durante el receso de la mañana, a la recepción para ver si me había llegado correspondencia; recibir cartas de mis papás, hermanos o amigos era increíble y no existe manera que pueda sustituir ese sentimiento; igualmente escribir una carta, comprar los timbres para mojarlos con saliva y poner en el sobre para mandar a su destino, esas cartas llenas de sentimientos y mensajes que ningún email puede replicar.
Te invito a reflexionar y hacer un ejercicio en familia, con tus amigos, colegas de trabajo y en tus círculos de influencia; yo por mi parte, escribí unas cartas aquí en Riad que mandaré desde acá, seguramente llegarán a México después de que yo regrese, pero estoy seguro que serán gratamente recibidas; también en el WBC vamos a generar un concurso, por cierto, fue idea de Mariana Barbie Juárez, en el cual se premiará a las mejores cartas escritas acerca de diversos temas que serán recibidas en la oficina WBC.
Así como todos vivimos con la nostalgia de estar sentados frente al televisor viendo el boxeo los sábados por la noche con nuestros papás o abuelos, seguro estoy que tenemos esa nostalgia de la carta.
Una de las cartas que mayor impacto tuvo en mi vida fue la que recibí la primera semana iniciando mi preparatoria en Estados Unidos; una carta de mi papá, esta la conservo como un tesoro; un mensaje tan profundo, magistralmente redactado en el que sin mencionar la palabra droga, me daba a entender el cuidado que debería de tener; me guió explicando que empezaba una nueva vida, solo, sin una supervisión directa de papá y mamá y que se me presentarían situaciones de diversa índole en el que tendría que tomar decisiones… “Mijito, no existe tentación o placer que valga más que la honorabilidad y dignidad del apellido Sulaimán, somos personas de bien, sanos y correctos, somos de deporte, de liderazgo, de servicio, sé, hijito adorado, que siempre llevarás los principios y valores que tu mami te ha inculcado y que yo, aunque sea a lo lejos, he tratado de ser un ejemplo digno para ti.”
Fui invitado a una entrevista, un programa de Santiago Vizl, hijo de la gran Fernanda Familiar; me encantó y me llevó al borde de caer en las lágrimas con su especial conducción; me llevó a recordar a mi papá y a mi mamá.
Hoy celebro a ambos, el Día del Padre, a mi viejito adorado y a mi mamá, quien también fue papá durante toda la vida.
Cuando ambos padres se van, uno queda huérfano y la vida jamás será igual, el vacío que siento es indescriptible, ya no hay a quién recurrir para soltar problemas, angustias, ideas; ya no hay esos momentos en los que después de estar con ellos sales a la vida sabiendo que todo estará bien, que están ahí para cuidarnos y resolver todo. Pero también la vida es diferente para bien, ahora se tiene una gran motivación de seguir sus pasos, de continuar el legado y la inspiración de poder tratar de ser tan buenos padres con nuestros hijos.
¿Sabías que… Camila Zamorano se ha convertido en la persona más joven de la historia del boxeo en capturar un campeonato mundial de boxeo? Camila conquistó el cetro mundial WBC de peso átomo al vencer por decisión unánime a la dos veces campeona Mika Iwakawa de Japón ante un lleno impresionante en el Centro de Usos Múltiples, de Hermosillo.
Anécdota de hoy… Don Elías Sulaimán, mi abuelo, era la adoración de mi papá; lo llamaba desde cualquier parte del mundo e invariablemente mi papá exigía que pasáramos Semana Santa y Año Nuevo en Ciudad Valles para así poder estar cerca de él. Nunca perdió el acento árabe, su español era limitado y cada palabra tenía un toque especial. Era adorable pero firme y de autoridad total hasta su último respiro. Precisamente en unas vacaciones donde coincidió el Día del Padre estábamos todos los hijos y primos en la alberca, imagínense el calorón en Ciudad Valles en pleno verano; mi papá tendría unos 65 años en ese entonces, estaba sentado junto a la alberca junto a Don Elías, cuando decidió pararse y dirigirse con una gran sonrisa hacia nosotros para echarse un chapuzón y de repente se escucha a Don Elías: “Majito, ¿a dónde cree que va? De ninguna manera, véngase para acá, ¿que no ve que se puede resfriar?”… Don José obediente se regresó a sentar pero con una cara de pocos amigos