De acuerdo con los medios especializados en el mundo del deporte, los padres de Adams informaron que Phillips se suicidó después de la medianoche con una pistola calibre .45, por problemas serios mentales.
La policía de los Estados Unidos, señaló ante la prensa estadounidense, que los agentes buscaron durante horas antes de encontrar al sospechoso en una casa vecina.
Adams, de 33 años, jugó para varios equipos en la NFL, incluyendo los 49ers de San Francisco y los Falcons de Atlanta tras brillar en la Universidad Estatal de Carolina del Sur.
El jugador sufrió múltiples lesiones en su carrera, incluyendo contusiones cerebrales y una fractura de tobillo, por lo que se cree que esto fue unas de las principales causales de sus agresivas actuaciones.