El relevo de Juan Gabriel Castro y Kundy Gutiérrez como manager y gerente de la selección de beisbol que irá a los Juegos Olímpicos Tokyo 2020 consumó el cisma entre los dirigentes del equipo.
La decisión tomada por Enrique Mayorga, presidente de la Federación Mexicana de Beisbol, no sólo exhibe su inoperancia, sino que desprotege a la novena que representará a México, pues se desconoce quién sufragará sus gastos, que en rigor corresponde a la Conade; para colmo, ninguno de los peloteros seleccionados –prestados por la Liga Mexicana de Beisbol– se ha hecho el análisis antidoping.
La falta de recursos públicos para cubrir los gastos de preparación de la selección olímpica de beisbol ya provocó una crisis que derivó en el cambio de manager, lo cual no soluciona la execrable manera cómo el presidente de la Federación Mexicana de Beisbol (Femebe), Enrique Mayorga, y la directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade),
Ana Guevara, se han comportado con el equipo mexicano. A menos de 15 días de que la novena mexicana viaje a Japón, ninguno de los peloteros que están en la lista larga, donde hay alrededor de 105 nombres, se ha sometido a un control antidopaje aplicado por el Comité Nacional Antidopaje (CNA) o por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).
Por lo que, lejos de que sean el talento o los números los que definan a los jugadores que representarán a México, asistirán aquellos que estén limpios.
Ante la inoperancia de Mayorga y Guevara, la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) ya tomó el control de la selección, pero nadie sabe si el dinero que se requiere para sufragar los gastos lo proporcionarán los dueños de los clubes o si, por fin, la Conade pondrá sobre la mesa los recursos gubernamentales.
Por lo pronto, la LMB está corriendo con los gastos que se están generando, los clubes prestarán a sus peloteros y les pagarán como si estuvieran jugando normalmente en la temporada y el patrocinador New Era pondrá los uniformes y el equipamiento deportivo.
El viernes 11 de junio, la LMB anunció que la Femebe nombró como manager de la selección olímpica al tijuanense Benjamín Gil de los Mariachis de Guadalajara y exjugador de Grandes Ligas, quien en el beisbol invernal suma cuatro títulos en cinco temporadas con los Tomateros de Culiacán, dos de ellos consecutivos.
Benjamín Gil, de 48 años, dirigirá al primer representativo nacional de México en el beisbol olímpico y de pelear una medalla ante Japón, Corea del Sur, Israel, Estados Unidos y el ganador del último torneo preolímpico donde se medirán Venezuela, República Dominicana y Holanda y que, por cierto, tendrá lugar en la ciudad de Puebla del 22 al 27 de junio.
Antes del arranque del preolímpico, el sábado 19 y domingo 20 de junio, en el estadio Alfredo Harp Helú de la Ciudad de México se realizará un par de juegos de exhibición de una supuesta selección nacional que en realidad será un equipo conformado con peloteros que los equipos de la LMB prestarán para ese fin.
Ambos juegos se realizarán a petición del presidente Andrés Manuel López Obrador; lo mismo ocurre en el caso del preolímpico: el gobierno de México aceptó ser sede del evento, luego de que Taiwán, por las condiciones de la pandemia, ya no pudo albergarlo; entonces el presidente de la Confederación Mundial de Beisbol y Softball (WBSC), Riccardo Fraccari, pidió ayuda al mandatario.
Mayorga, un cero a la izquierda
El cisma en la selección de beisbol comenzó mucho antes del sábado 5 de junio cuando, a través de un enlace telefónico el presidente de la LMB, Horacio de la Vega, y Enrique Mayorga informaron al manager Juan Gabriel Castro y al gerente del equipo, Kundy Gutiérrez, que serían relevados de sus cargos.