Santiago fue controlado por los árbitros cuando completó la quinta entrada. Su guante fue confiscado y posteriormente se anunció su expulsión.

Terminó su trabajo con una carrera y tres hits en 3 entradas al reanudarse el juego, pospuesto por la lluvia.

Los árbitros de las Grandes Ligas comenzaron a revisar a los lanzadores la semana pasada en busca de sustancias pegajosas que se usan para agarrar mejor las bolas, pero que también pueden aumentar el efecto de los lanzamientos y dificultar el contacto en el batear.

Santiago podría recibir una suspensión de 10 juegos, aunque puede apelar dentro del proceso.