Ayer empezaron las firmas de los jugadores que pertenecen a un equipo del béisbol de las grandes ligas, en el cual llegaron a un acuerdo de un año para evitar que los jugadores tengan que llegar al arbitraje salarial y con la posibilidad de perder el derecho de los jugadores.

Entre los jugadores que llegaron pacto con sus respectivos equipos estuvieron, Víctor González (US $860 mil / New York Yankees), José Urquidy (US $3.7 millones /Houston Astros), el mexicocubano Randy Arozarena (US $8.1 millones), Issac Paredes (US $3.4 millones) ambos con los Tampa Bay Rays, Alex Verdugo y José Treviño de los Yankees (US $8.7 millones y US $2.7 millones respectivamente).

Hubieron otros mexicanos que llegaron a un acuerdo con equipos de la MLB, pero no para evitar la arbitración, si no por que eran agentes libres, en el caso como el inicialista Rowdy Tellez, quién firmó con los Pittsburgh Pirates por un año y 3 millones 200 mil dólares; posteriormente, el lanzador Luis Cessa firmó un contrato de ligas menores con los Kansas City Royals.

El arbitraje salarial es uno de los recursos que tienen los jugadores y clubes de la gran carpa para determinar el salario justo de un empleado, en este caso un beisbolista.

Para evitar que lleguen a cierto evento judicial, los equipos aseguran a sus jugadores con contratos a largo plazo y así no tienen que estar al pendiente de perder los derechos del jugador.