El deporte en todo el mundo es vulnerable a la sextorsión, debido en buena medida a las estructuras jerárquicas y el sexismo profundamente arraigado, de acuerdo con un reporte de Transparency International.
El informe fue apoyado por la Fundación para la Libertad Friedrich Naumann y presenta casos de muchos países, incluidos Alemania, México, Rumania y Zimbabue, para describir la naturaleza generalizada del abuso sexual como un problema que afecta a todos los deportes.
Tras las muchas historias que han salido a la luz en los últimos años en los deportes, desde la gimnasia hasta el futbol y el tenis, Transparency International dio a conocer un informe para arrojar luz sobre las causas y hacer recomendaciones a los gobiernos y organizaciones deportivas.
Sylvia Schenk, Presidenta del Grupo de Trabajo sobre Deporte de Transparency International Alemania, dijo que la falta de control y rendición de cuentas en todos los niveles de las organizaciones deportivas deja vulnerables a los atletas.
“Mientras observamos la emoción del Abierto de Francia, no podemos olvidar a los jugadores que no están allí después de haber sufrido abusos sexuales.
“Desde Peng Shuai de China, cuyo presunto asalto por parte de un alto funcionario del gobierno fue encubierto, hasta Kylie McKenzie de EU, quien ya no tiene la oportunidad de competir después de enfrentar acoso y abuso a largo plazo por parte de su entrenador asignado por la asociación”, ejemplificó.
Con liderazgo ocupados casi exclusivamente por hombres, los “clubes de viejos” protegen el statu quo, que permite a los poderosos explotar a las personas en situaciones de vulnerabilidad, incluidas las mujeres, las personas con discapacidad y la comunidad LGBTQ.
Por su parte, Marie Chene, jefa de Investigación de Transparencia Internacional, dijo: “Es hora de cambiar la cultura del silencio y la impunidad para todas las formas de abuso en el deporte. Las organizaciones deportivas, los gobiernos y la sociedad civil deben tomarse en serio el abuso y actuar ahora para detener la sextorsión”.
El informe encontró que una cultura hipermasculina y la resistencia a la regulación o investigación externa alimentan la sextorsión en el deporte.
Los sistemas carecen de la capacidad de investigar el abuso debido a la insuficiencia de recursos, experiencia, y por la cuestionable independencia de los investigadores.
LO QUE SE PUEDE HACER
La primera línea de defensa es prevenir el abuso antes de que suceda
Los gobiernos deben actuar con una cultura transparente.
Deben promover roles de liderazgo para las mujeres.
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“Es hora de cambiar la cultura del silencio y la impunidad para todas las formas de abuso en el deporte”. Marie Chene, jefa de Investigación de Transparencia Internacional.